El ala pívot internacional y segundo capitán del Barça, Pierre Oriola, en su confinamiento barcelonés por el COVID-19  explica sus sensaciones y una de ellas que más encuentra a faltar es "el día a día del ambiente en el vestuario"

 Revela que, "parece mentira que cuando llevas nueve o diez meses compartiendo vestuario y estando juntos siempre con los mismos llegas a cansarte de ellos, pero ahora encuentro a faltar muchísimo ese ambiente".

Intenta mantener la rutina diaria, pero reconoce que, "esto está siendo muy duro, pero tengo a mi perro 'Kibu' y puedo salir a pasearlo, algo que se agradece. Por otro lado, el club nos ha mandado una bicicleta estática a casa ya ahora me he aficionado al ciclismo, algo que nunca he practicado y que solo veía algo del Tour de Francia por televisión. Supongo que poco a poco iré mejorando".

un detalle curioso ha sido el cambio de imagen que ha realizado e el confinamiento. Se ha rapado y su característico flequillo ya no está. "Un pequeño cambio de look", afirma.

El retorno a las competiciones parece complicado y recuerda que, "creo que nos quedan más de treinta partidos entre liga Endesa y Euroliga y se esta pensando como los completamos si se vuelve a la competición. En Euroliga se habla de disputarlos todos en una sola sede como un Mundial o un Europeo, pero no se sabe nada de cierto".

La pandemia del COVID-19 cortó una marcha arrolladora del equipo en la Euroliga y llegó en el momento menos adecuado porque "estaba siendo un buen año, habíamos logrado nueve victorias consecutivas, íbamos a llegar a los playoff entre los cuatro primeros y con posibilidades de estar en la Final a Cuatro; una vez allí, ya veríamos".

Estos días lo aficionados piden a los jugadores que hagan su 'mejor cinco' del Barça. El de Oriola es: Thomas Heurtel, Juan Carlos Navarro, Pete Mickeal, Nikola Mirotic y Audie Norris, aunque en el puesto de base remarca que también podrían estar Saras Jasikevicius o Ricky Rubio.

A sus 27 años y en su dilatada carrera ha tenido grandes entrenadores, pero recuerda con especial cariño la temporada (2013-14) que pasó en el Peñas Huesca en LEB Oro porque, "me sirvió para crecer como jugador a las órdenes del ex jugador del Barça, Quim Costa y de Nacho Gella, su segundo. El trabajo que hicieron conmigo representó algo muy bonito para mí y al año siguiente fiché con el Baloncesto Sevilla en la ACB.

Otros de sus entrenadores han sido Jaume Ponsarnau, Pedro Martínez, Sito Alonso, Sergio Scariolo (en la Selección) y ahora Svetislav Pesic. Oriola opina que, "dentro la pista él tiene el carácter yugoslavo, duro y muy exigente en todos los aspectos. Una vez fuera es una persona muy agradable, coloquial y siempre tiene mil temas de los que hablar".

Ha sido internacional absoluto con España en 35 ocasiones. Había logrado la medalla de bronce en el Europeo 2017 y el año pasado conquistó la medalla de oro en el Mundial de China. "Fue una sensación única", rememora,  "algo increíble porque habías ganado a las mejores selecciones, a los mejores jugadores y, además, no éramos favoritos y para algunos fue una sorpresa, pero creímos en nosotros".

Los de Tokio el próximo año podrían ser sus primeros Juegos Olímpicos y aunque es poco dado a los tatuajes, solo lleva uno en su muñeca izquierda,ya ha avanzado que "por ese motivo seguro que me haré uno".