EUROLIGA | CORONAVIRUS

La Euroliga negocia un recorte superior al del Barcelona

Propone a los clubes abonar el 67% del salario anual a los jugadores. No les pagarían nada en abril, mayo y junio. El sindicato pide un mes más y el agente Raznatovic, un mes y medio.

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El pabelon Sinan Erdem de Estambul vacío antes de la Final Four de 2017.

El 26 de marzo les informábamos de que grandes clubes como el Real Madrid no habían transmitido a su plantilla la posibilidad de un recorte salarial, pero que, al mismo tiempo, la Euroliga había abierto negociaciones con el sindicato de jugadores de la competición (ELPA) para realizar ese ajuste. Unas conversaciones aprobadas por los equipos en su junta de accionistas. Sobre la mesa, la opción de llegar a un pacto con los jugadores más restrictivo que el alcanzado por el Barça con su plantilla, a la que recortará un 70% del sueldo desde que se inició el estado de alarma y mientras dure el parón.

Este viernes hemos sabido, porque lo ha contado en una carta abierta el agente serbio Misko Raznatovic, que representa a algunos de los mejores jugadores del torneo, que "la recomendación no oficial que hace la Euroliga" a sus equipos, mientras negocia con el sindicato, es abonar solo el 67% del salario comprometido en los contratos. Dado que lo más extendido es que haya diez nóminas al año (de septiembre a junio, aunque también hay entidades que pagan en doce meses, más ventajoso ahora para el jugador), los clubes ya habrían desembolsado alrededor del 70% de las fichas anuales, por lo que en abril, mayo y junio ya no pagarían a sus baloncestistas.

La ELPA, según desliza el propio Raznatovic, hace una contraoferta del 80% para los jugadores, es decir, lo ya liquidado en los siete primeros meses más uno de los tres que quedan pendientes. Y Raznatovic habla de que deben cobrar al menos un mes y medio de los tres que restan para que reciban el 85% de lo que establecen sus contratos. En el caso del Barça, por ejemplo, los integrantes de la plantilla ingresarían en sus cuentas si no se reanuda el campeonato algo menos del 80% del total de lo firmado para la temporada 2019-20.

Nikola Vujcic, del Maccabi, y Misko Raznatovic, agente de jugadores.

Raznatovic, que también es abogado, explica que la mayoría de los contratos están bajo el amparo del Tribunal Arbitral del Baloncesto (BAT), que él ayudó a crear hace diez años en negociaciones con la FIBA y recuerda que fue el primero en llevar un caso ante el citado fuero, de los muchos que este ha dilucidado posteriormente. Hasta la fecha solo ha habido una vez en la que se haya recurrido a un motivo de ‘fuerza mayor’ (BAT 0529/14 contra el club libanés Champville) y el Tribunal decidió que era justo repartir la carga de las consecuencias entre el equipo y el jugador. (…) Con semejante precedente, estoy absolutamente seguro de que cualquier caso que sea juzgado por el BAT será resuelto de la misma manera, repartiendo las consecuencias negativas causadas por el motivo de fuerza mayor (en este caso, la pandemia del coronavirus) a partes iguales entre los clubes y los jugadores”, argumenta Raznatovic. De ahí su propuesta de que los deportistas reciban su salario íntegro hasta la fecha (a veces hay retrasos) y cobren la mitad de los tres meses que faltan hasta el 30 de junio, cuando finalizan las vinculaciones.

Si la competición y la ELPA alcanzan un compromiso, habrá que ver qué grado de vinculación tiene el mismo, ya que todavía no existe un convenio colectivo en la Euroliga, pese a que ambas partes llevan meses trabajando en él. Esta temporada hay participantes de diez países distintos, cuatro de ellos de fuera de la Unión Europea, con legislaciones diferentes y establecer un acuerdo general de estas características resulta muy complicado.