GRIZZLIES 105-LAKERS 88

Es el Rookie del Año: Ja Morant destroza a unos pésimos Lakers

Exhibición de los Grizzlies, que se aferran al octavo puesto del Oeste, ante una de las peores versiones de los Lakers. Un enorme Morant batió su récord de asistencias (14).

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Y el cordero se convirtió en lobo. O el oso volvió a ser oso, el grizzly se cansó de derrotas (iban cinco seguidas) y de que todo el mundo (el chascarrillo se hace solo) vendiera su piel antes de cazarlo. Los Grizzlies sumaron su primera victoria desde el parón del All Star Weekend. Y lo hicieron en un día más improbable y con una rotundidad inesperada: 105-88 ante unos Lakers que solo habían perdido un partido en febrero, llevaban siete triunfos seguidos y sumaban, ahí paró lo que queda como récord en la NBA, 18 victorias seguidas a domicilio contra rivales de su Conferencia.

Los Grizzlies, decía, llevan días viéndose casi descartados de la lucha por el octavo puesto del Oeste aunque son el equipo que ocupa, y por ahora así seguirá siendo, ese último asiento para los playoffs. Su inercia negativa, su techo teóricamente más bajo, las lesiones (Jaren Jackson, Brandon Clarke)... ciertamente cuesta poco descartarlos, y a nivel mediático también son (por seguir en el mundo animal) la oveja negra: algunos quieren que los Spurs batan récord con 23 años seguidos en playoffs, otros prefieren al mejor Damian Lillard asustando desde el octavo puesto con sus Blazers... y muchos (suponemos que las TVs a la cabeza) sueñan con un duelo Lakers-Pelicans en primera ronda. Ya se sabe, LeBron-Zion, Ingram y Lonzo de regreso en L.A., toda NOLA contra Anthony Davis... Pero después de un tramo muy negro, los Grizzlies demostraron que pueden jugar contra la adversidad y los malos augurios y que van a pelear por lo que, y con todo merecimiento, por ahora sigue siendo suyo. Ayudó, claro, uno de los peores partidos de la temporada de unos Lakers (45-13 ahora) con mucha ventaja al frente del Oeste y que carecieron de compostura y concentración en un partido pésimo. Hoy juegan en back to back en Nueva Orleans.Así que si ganan, curiosamente, echarán otro buen capote a estos Grizzies que (29-31) llevan ahora dos partidos y medio de ventaja a los Pelicans, tres a los Spurs y tres y medio a los Blazers. Son la resistencia.

La otra reivindicación de la noche fue para Ja Morant, al que algunos han querido cuestionar demasiado rápido el Rookie del Año en cuanto Zion Williamson ha vuelto y ha empezado (eso es igual de cierto) a hacer cosas excepcionales. Pero Morant lleva haciéndolas toda la temporada, la principal tener octavos a estos Grizzlies en la teórica zona cero de su reconstrucción. Contra los Lakers, en noche de sábado (tramo mediático), batió su récord de asistencias (14) y anotó 27 puntos. También cogió 6 rebotes y lideró a su equipo junto a Jonas Valancinas (22+20) y al trabajo de Anderson y Brooks, que anotaron los puntos definitivos cuando los Lakers dieron un sustito: de 86-66 a 90-81 con casi siete minutos por jugar.

Los angelinos, en un partido lamentable, se quedaron en su mínima anotación de la temporada, solo metieron 9 triples y firmaron un 41% total en tiros de campo. LeBron James acabó con 19 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias, Anthony Davis en un pobre 15+9+4 y Caruso fue titular en lugar de Danny Green, baja por molestias. Un partido para olvidar, tal y como reconoció el propio Frank Vogel, que asumió que se cruzaban un equipo con red de seguridad y uno que se siente perseguido por tierra, mar y aire y que no tiene más remedio que defender su terreno a zarpazos. Y eso precisamente va a hacer porque para eso tiene a Ja Morant... y para eso es un grizzly, qué demonios.