No sabemos qué hizo Doncic antes del encuentro para celebrar su 21º cumpleaños. Sólo tenemos una foto en la que se le ve con un calcetín puesto, otro quitado y una sudadera de los Miami Dolphins de la NFL. Pocos lugares como la ciudad del sur de Florida hay para celebrar una edad en la que en Estados Unidos puedes empezar a beber. Suponemos que eso lo dejaría para después del encuentro ante los Heat, si es que el pulgar le dio cuartelillo. Porque el partido de Doncic fue malo, pero esta vez tenía escusa. Jugó con el dedo dolorido y él mismo confirmaba después lo que le había influido: "No podía coger el balón. Nunca había pensado lo importante que es el pulgar para coger el balón. Ha sido duro, hoy no me he sentido que fuese yo. Lo único que puedo hacer es aprender de esta experiencia y seguir adelante".

El esloveno acabó con 23 puntos, 4 rebotes y 10 asistencias y una serie de tiro mala que pudo ser mucho peor. Acabó con un 7/17 que empezó siendo un 2/9. Le salvaron los tiros libres (9/9), porque en la larga distancia estuvo negado (0/6), además de sumar 6 pérdidas. Mal día para ir con un pulgar estropeado. Por su cumpleaños, porque igual que el año pasado el AmericanAirlines Arena estaba lleno de eslovenos para ver el duelo Dragic-Doncic y, claro está, porque su equipo notó que no estaba bien y acabó perdiendo un partido en el que sólo fue superior durante unos minutos (los últimos del tercer cuarto), pero que trajeron fantasmas recientes a Miami.

Los Heat, que últimamente han desperdiciado ventajas muy claras ante equipos inferiores vieron como en dos minutos y medio los Mavs les hacían un parcial de 2-14 para irse por encima en el marcador al último cuarto. Eso después de haber dominado el encuentro con cierta facilidad durante los dos parciales anteriores. Ese 2-14 se abrió y se cerró de la misma manera: con dos triples de la auténtica estrella de la noche para los visitantes. Seth Curry se fue a los 37 puntos (récord personal) con una serie impresionante: 13/15 en tiros de campo y 8/9 en triples. Estuvo bien él y estuvo bien Porzingis (24+13), los tres únicos jugadores de los Mavs junto a Doncic que acabaron con un +/- positivo.

Pero esta vez los Heat reaccionaron a tiempo, metieron los primeros 13 puntos del último cuarto y no volvieron a dejar que su rival se metiese en el encuentro. Es la tercera victoria del equipo de Florida en los últimos diez encuentros. Parece mentira que hace nada estuviesen segundos en el Este y se hablase de ellos como legítimos candidatos al anillo. No es que hayan perdido al 100% esa condición, pero ya no suenan con tanta fuerza por motivos obvios. Butler, que llegó a los 1.000 puntos, fue el máximo anotador con 26, seguido de Duncan Robinson (24), que volvió a meter triples (6 en este caso) por 44º partido consecutivo, la segunda mayor racha en la historia de la franquicia, a cinco de igualar a Rafer Alston.