Los Heat han empezado la última parte de la temporada mal, como lo habían dejado todo antes del parón del All-Star. Acaban de sumar su quinta derrota en los últimos seis partidos. Esta vez tocó fuera de su casi indestructible feudo, fue en la visita a Atlanta. Y tuvieron que convivir con un fenómeno que te arrasa por izquierda y por derecha el día que está inspirado. Trae Young fue el protagonista absoluto del partido: 50 puntos para concretar la remontada y ganar por 129-124. 

Exhibición de fuerza de Young, que vivió hace pocos días un All-Star Weekend que nunca olvidará: presencia en los tres días, el viernes ante Doncic en el partido de novatos, el sábado en el Concurso de Triples y el domingo siendo incluso titular con el Equipo Giannis. Un trampolín al que se ha subido y desde el que ha volado alto. 

Los Heat, todavía en adaptación a los cambios sufridos en el cierre de mercado, tantearon el terreno pero se vieron superados en la recta final. Fue un partido realmente bonito, atractivo para el espectador. Más allá de lo de Young, gran encuentro entre dos equipos que, sin embargo, están situados en puestos dispares de la clasificación. Los Hawks, pese a que todavía no cuentan con Clint Capela, se comieron al pez gordo. Gente que debe ser importante en el cuadro de Pierce, como Kevin Huerter (17) o Cam Reddish (16), dio un paso adelante. 

El equipo visitante estuvo mejor durante la mayor parte del encuentro, es cierto, pero falló cuando había que acertar. Andre Iguodala ya supera la veintena de minutos y 'Bam' Adebayo celebró su título del Concurso de Habilidades del All-Star con 28 puntos, 19 rebotes y 7 asistencias. Protegían mejor la zona que su rival, pero claro... no tenían a Trae Young. Los triples que lanzaba eran una locura; de highlight del partido va a quedar el que mete desde el logo, pero hay otros desequilibradísimo que también son puro caviar. No le podían parar y la decisión de su técnico de ponerle al lado a Jeff Teague por momentos resultó un impulso más. El experto Dragic y el rompedor Nunn se vieron anulados ante tal exhibición: 50 puntos (8/15 en triples, 4/10 en tiros de dos y 18/19 en libres), su mejor actuación en la NBA. Young es el cuarto más joven de la historia de la Liga (LeBron James, Devin Booker y Brandon Jennings) en hacer un partido así y el primero en conseguirlo para la franquicia en casi dos décadas (Shareef Abdur-Rahim, 2001).

Y curioso, cuanto menos, ese final de partido. Adebayo se echó el equipo a la espalda en los últimos dos minutos y sacó petróleo de dos acciones que les ponían cuatro arriba. Trae Young, pese a su puntaje, la sacó fuera para que De'Andre Hunter clavara el triple con el que empataban (124-124) y Reddish se la robó fácil a Dragic para machacar y ponerse por delante (126-124). Los jóvenes Hawks sacan músculo.