El Real Madrid llegó a Málaga en un momento perfecto y lo demostró dentro de la pista, ganando sus tres partidos con claridad para proclamarse campeón de Copa por 28ª vez en su historia. Gracias a este título los madridistas rompen la mala racha de los dos últimos años, en los que habían perdido la final con el Barcelona. Precisamente esta victoria les permite separarse un poco en la clasificación histórica de los blaugranas, que se habían acercado mucho. Ahora se quedan a tres de distancia con sus 25 copas. Cierra el podio el Joventut con 8.

Esta victoria ha estado trufada de récords, tanto colectivos como individuales. El +27 con el que el Madrid derrotó al Unicaja de Málaga es la mayor diferencia en una final desde 1983, cuando el Barça se impuso al Inmobanco por 32 (125-93). Esto demuestra el nivel al que han jugado los blancos en esta Copa, y que no deja de ser reflejo del que llevan manteniendo durante prácticamente una década. Hace ocho años el Madrid recuperaba el cetro copero en Barcelona tras 19 de sequía (A Coruña 1993). Iba a ser el primero de los seis que ha logrado en las últimas nueve ediciones, cinco de ellos en los últimos siete años. Un dato que demuestra un dominio que no se veía en décadas a la Casa Blanca. Desde que existen las fases finales el Madrid se ha llevado diez en total, pero las cuatro primeras fueron en las primeras 30 ediciones.

Pablo Laso. Hay un nombre propio más que evidente que se relaciona de forma directa con el éxito y el dominio de este Real Madrid: Pablo Laso. El entrenador vitoriano suma 19 títulos desde su llegada al banquillo madridista en 2011. En lo que se refiere a la Copa del Rey, ya sólo tiene a otro nombre, uno mítico, por encima suyo en el palmarés. Es el de Pedro Ferrándiz, que logró once, seis de ellas seguidas. Con la de ayer Laso ha ganado su sexto título copero y ya es el más laureado de la era moderna, rompiendo el empate que tenía con Aíto Gracía Reneses. Por detrás quedan Dusko Ivanovic (4) y Lolo Sáinz, Xavi Pascual y Svetislav Pesic (3).

Felipe Reyes. En el plano de los jugadores el gran nombre del fin de semana en cuanto a récords se refiere ha sido el de Felipe Reyes. El jugador cordobés levantó su séptimo título, igualando en lo alto de la tabla a Juan Carlos Navarro, al que superó en partidos ganados (35 por 33). Además, se quedó a 3 minutos de superar a la leyenda del Barça como el jugador que más tiempo ha estado en pista en la competición copera. Las que si comanda son las de rebotes (264), robos (47), valoración (543) y partidos (49). Los aficionados de todos los equipos que acudieron al Martín Carpena reconocieron la trayectoria de Reyes con ovaciones en varias ocasiones en las que saltó a la pista o volvió al banquillo. Felipe acaba contrato con el Madrid el próximo verano, cuando ya habrá cumplido 40 años, y se desconoce si alargará su carrera una temporada más. En cualquier caso hay varios jugadores blancos que acechan en la clasificación con seis títulos, sólo uno menos que el pívot y Navarro: Carroll, Llull y Rudy.

Rudy Fernández y Facundo Campazzo. Precisamente Rudy Fernández también pudo celebrar un logro individual. Con los dos triples que anotó en la final ante el Unicaja se coló en el top-3 de triplistas históricos de la Copa (51), superando a Alberto Herreros (49). Carroll, que metió 4, también le adelantó y llegó a los 50. Rudy tiene por delante a su compañero Llull (56) y a Navarro, que lidera la clasificación con 63. Otro que estuvo de enhorabuena fue Facundo Campazzo, que consiguió su primer MVP de la Copa del Rey, pero el tercero seguido en todas las competiciones: el de Liga en junio y el de Supercopa en septiembre. El último en Málaga lo ha hecho con unos números espectaculares, especialmente en el plano de las asistencias. Ha dado 31 pases de canasta en todo el torneo, 13 en la final y 9 en cada uno de los dos encuentros anteriores. Algo que no sorprende si nos fijamos en cómo llegaba el base argentino. En los tres partidos anteriores a la cita copera había repartido 43 asistencias.