Los Mavericks jugaron su segundo partido en 24 horas y éste no fue tan positivo como el otro. El viaje desde Oklahoma City les pasó algo de factura y no rindieron ni parecido. El equipo estuvo desorientado y el pico máximo de confusión se dio en el tercer cuarto, uno de los peores de la temporada para ellos: anotaron 22 puntos y recibieron 48 (el mejor de Phoenix desde 1990). Los texanos cayeron con bastante claridad, 104-133, ante los Suns en el American Airlines Center de Dallas. 

Ricky Rubio volvió a estar en una faceta secundaria que sabe que puede ejercer si otros dan pasos adelante. El base español logró 6 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en 26 minutos de juego y dejó responsabilidades en las tareas anotadoras para otros compañeros. Devin Booker volvió a ser el líder ofensivo con 32 puntos, pero sorprendió el buen hacer de DeAndre Ayton en una fecha que seguramente tendría marcada en el calendario; Ayton fue el número 1 del Draft 2018, pero todavía no se ha mostrado ni la mitad de decisivo o poderoso que Luka Doncic, que fue el número tres en aquel evento y al que se volvía a enfrentar en esta contienda. Ayton logró 31 puntos en 29 minutos errando sólo dos tiros de campo (13/15) y sumando 9 rebotes. 

Willie Cauley-Stein debutó con la camiseta de los Mavs, pero poco efecto surtió. A Luka Doncic, que acabó con 21 puntos y 6 asistencias, le ayudaron en el exterior J.J. Barea y Jalen Brunson (15 puntos, respectivamente), pero poco se encontraron en posiciones interiores pese a la llegada de un nuevo chico a la oficina: Porzingis, perdido; Kleber, desbordado; Marjanovic, infrautilizado. No fue el partido de los de Rick Carlisle, que pierden la quinta posición del Oeste (29-18) en favor de los Rockets. 

Ricky Rubio prevaleció frente a Luka Doncic. Su equipo dio 15 asistencias más ante unos Mavericks a los que se les vio algo aletargados y con mala conexión entre sí.