El San Pablo Burgos cayó este miércoles en la cancha del Hapoel Jerusalén (96-91) y no pudo sellar su pase a la siguiente ronda de la Liga de Campeones FIBA, y se jugará la última carta el próximo miércoles ante el Rasta Vechta y ante su afición.

Los tiros libres fallados condenaron al equipo de Joan Peñarroya (10/20), que llegó a tener balón para empatar el partido a falta de un segundo, pero el cubano Jasiel Rivero no anotó el triple que intentó.

Thad McFadden fue el mejor de los burgaleses tras revolucionar el encuentro la recta final del partido con cuatro triples consecutivos que no sirvieron para frenar a TaShawn Thomas, que firmó una de sus mejores actuaciones con 38 de valoración.

Tras dos posesiones no jugadas, en homenaje al exjugador de los Lakers Kobe Bryant el encuentro comenzó con un San Pablo más enchufado, que llegó a anotar un parcial de 0-7 para ponerse por delante (2-7), pero el Hapoel no podía dejar al equipo de Joan Peñarroya y fueron los locales los que con un gran acierto interior los que se pusieron por delante con un parcial de 15-0 (15-9).

El conjunto burgalés concedió muchos rebotes ofensivos al Hapoel que se convertían en puntos, unido a la segunda falta personal de Augusto Lima, el San Pablo Burgos volvió a encomendarse al triple para poder seguir la estela del equipo israelí (19-17).

Mindaugas Kupsas y James Feldeine cerraron el primer cuarto poniendo la máxima hasta el momento del encuentro (24-17).

Con la segunda falta personal de Dragan Apic, Peñarroya dio salida a Jasiel Rivero y el San Pablo perdió rebote defensivo, dando muchas segundas oportunidades al Hapoel, y se vieron dificultades en ataque. La fuerte defensa de Hapoel unido al acierto que puso un +10 en el marcador (28-18), obligando al técnico catalán a pedir tiempo muerto.

El arranque del San Pablo tras el parón fue espectacular y comenzó una lucha entre ambos equipos desde el triple, con tres consecutivos sin fallo de Alex Barrera y uno de Ferrán Bassas respondidos con dos de Feldeine y uno de John Holland (39-34).

El conjunto de Joan Peñarroya dio la vuelta al marcador con un parcial de 0-10, lo que provocó que David-Oded Kattache tuviese que pedir tiempo muerto para organizar a su equipo. Los israelís reaccionaron, unido a la salida del joven canterano Kareem Queeley, que cometió una antideportiva, se fueron por delante en el marcador al descanso (47-46).

El tercer cuarto estuvo marcado por la anotación de ambos equipos. Hapoel empezó de nuevo a construir una ventaja que poco a poco se fue perdiendo (55-49). El San Pablo Burgos perdonó mucho desde la línea de tiros libres, especialmente Lima, pero el acierto de Thad McFadden metió en partido de nuevo a los de Peñarroya (60-57).

Un parcial de 0-7 sirvió a los burgaleses para empatar el encuentro (64-64), pero dos triples de los israelíes volvieron a dar ventaja, que rápidamente se disolvió con dos tiros libres de Jasiel Rivero para cerrar el cuarto con 70-68.

Hapoel sacó a relucir su potencial ofensivo y con dos triples seguidos volvió a mandar en el marcador (78-71). El San Pablo se aferraba al triple para intentar seguir en partido, pero los despistes pasaban factura y Hapoel no fallaba al ataque (84-74).

Dos triples de Thad McFadden y una antideportiva de Suleiman Braimoh volvieron a meter en partido a San Pablo en menos de un minuto (84-82). El norteamericano con pasaporte georgiano puso patas arriba el partido con otros dos triples que permitieron al San Pablo mandar en los últimos minutos (84-88).

Braimoh rompió el parcial de 0-14 a favor de los burgaleses, para protagonizar un 8-0 que dejó a los de David-Oded Kattache cuatro puntos arriba a los jerosilimitanos a falta de 20 segundos (92-88).

McFadden anotó el triple y Feldeine los dos tiros libres (94-91). Tras el tiempo muerto, Jasiel Rivero tuvo un tiro cómodo desde 8 metros que no anotó y el partido acabó con dos tiros libres de Braimoh (96-91).