Finalmente, y después de un día de silencio al respecto pese a que algunos rumores ya apuntaban al aplazamiento, la NBA decidió suspender el Lakers-Clippers que se iba a jugar en el Staples Center la noche de hoy martes (miércoles 04:00 hora española). El comunicado emitido por la liga asegura que se buscará nueva fecha para el derbi angelino ya que “se ha tomado una decisión con la voluntad de respetar el duelo de una organización como los Lakers, que está sufriendo profundamente la trágica pérdida de una leyenda como Kobe Bryant, su hija Gianna y otras siete personas en accidente de helicóptero”.

Según el periodista Sham Charania, de The Athletic, fuentes próximas ambas franquicias angelinas aseguran que los jugadores de los Lakers “no están ahora mismo en condiciones de jugar un partido de baloncesto”. Según varios periodistas estadounidenses, los Clippers llevaban en contacto con los Lakers desde el momento del accidente y colaboraron en todo momento para alcanzar la solución más favorable a sus vecinos, golpeados por el drama de la muerte de Kobe.

Además, el propio Charania asegura que Kobe habló por teléfono con LeBron James justo después de que este le superara en la lista de anotadores históricos, una última conversación previa al fatal desenlace que pudieron escuchar otros miembros de la plantilla angelina, que estaban volando de Philadelphia a California cuando se hizo oficial la noticia del fallecimiento de Kobe y su hija Gigi. Ramona Shelburne (ESPN) recuerda por su parte que el luto en los Lakers no se limita a la plantilla sino que afecta a toda una franquicia con cientos de trabajadores, muchos de los que convivieron a diario con Kobe durante los veinte años de este (1996-2016) como jugador en activo de los de púrpura y oro, algo que no había hecho nadie.

Los Lakers agradecieron el apoyo recibido tras la muerte de Kobe Bryant por medio del siguiente comunicado:

"LA Lakers quieren agradecer a todos por la enorme cantidad de apoyo y condolencias recibidas. Es un momento muy difícil para nosotros. Seguimos apoyando a la familia Bryant y compartiremos más información a medida que esté disponible".

La última vez que un partido fue cancelado por una situación luctuosa fue en 2013 después del Maratón de Boston. Antes de eso, hay que remitirse al asesinato de John Fitzgerald Kennedy en 1963. En cuanto a la jornada del domingo, cuando sí se jugaron los partidos programados por la NBA, Marc Stein asegura que ninguna franquicia pidió oficialmente la suspensión, aunque se les permitió a todas mantener las puertas de sus vestuarios cerradas para evitar preguntas sobre la tragedia antes de que hubiera más información en firme al respecto.