Iberostar Tenerife logró una plácida victoria en el Coliseum burgalés en un encuentro donde sólo encontró oposición en el primer cuarto.

La gran dirección de juego de Marcelinho Huertas y a la aportación ofensiva de Shermadini fueron suficientes para derrotar a un gris San Pablo que posiblemente jugó su peor encuentro de la temporada con unos porcentajes de tiro paupérrimos.

El primer cuarto resultó igualado con intercambio de canastas entre ambos equipos sin que ninguno de los dos pudiera abrir brecha en el marcador. En el segundo cuarto la defensa marcada por Vidorreta dio sus primeros frutos y los canarios consiguieron frenar a los locales y con una buena aportación de Daniel Díez en ataque comenzaron a marcar las primeras diferencias notables con un marcador de 34-50 al descanso.

En la segunda mitad los constantes errores en los lanzamientos de San Pablo hicieron que la remontada fuera imposible. Al Tenerife le bastó mantener su defensa agresiva y dejar pasar los minutos para lograr su séptima victoria en los últimos ocho encuentros y plantarse como una clara alternativa a los mejores de la Liga Endesa. Para San Pablo esta derrota supone un frenazo a la recuperación que había mostrado en los últimos partidos.