LeBron James firmó su décimo triple-doble de la temporada (27 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias) en la casa de los Nets. Además, tiene a tiro superar a Kobe Bryant en la tabla de anotadores históricos de la NBA. Si no hay contratiempos, lo logrará este sábado en su visita a Philaldelphia, precisamente, el lugar donde el ex de los Lakers nació. Le quedan 17 puntos para empatar los 33.643 con los que Kobe cerró su carrera NBA.

"Siempre es bueno que mi nombre aparezca junto al de los grandes, pero la anotación nunca ha sido tan importante para mí", dijo el ahora jugador de los Lakers que, un año más, volverá a ser capitán en su All Star: será el 16º para LeBron, 14º como titular. "Lo que realmente me importa es ser un jugador versátil, ganar y poder ayudar a las franquicias en las que jugado".

Además, LeBron va por buen camino para romper otro récord. Desde que cumplió 35 años (30 de diciembre) lleva tres triples-dobles. Solo otro jugador logró más con esa edad... y James lo tiene muy cerca. Fue Jason Kidd (8), asistente de Frank Vogel en los Lakers.

Los Lakers tomaron Brooklyn a base de triples. Entre el tercer y el cuarto periodo encadenaron cuatro con los que se colocó el 94-107 en el marcador. El Rey estuvo bien respaldado por Anthony Davis (16 puntos y 11 rebotes) y Dwight Howard, que acabó con 14 tantos y 11 rechaces.

Y de un equipo que mira desde lo alto del Oeste (36-9) , a otro que se ha complicado la vida en el Este (18-25). Los Nets han entrado en barrena. Aunque pudieron contar con Kyrie Irving (20 tantos), encadenan cinco derrotas seguidas y, lo que es más preocupante, han perdido 12 de sus últimos 14 partidos. Los de Kenny Atkinson afrontaron mal el partido. Preocupados porque LeBron no se sintiera cómodo, dejaron muchos huecos en el tiro exterior y ésa fue, precisamente, el arma de los Lakers en el Barclays Center: 19/38, un 50% de efectividad. "Diría que hay 10-12 jugadas en las que se lo pusimos demasiado fácil", confesaba Atkinson. "Ante los Lakers, si das un paso en falso, te lo van a hacer pagar".

Por cierto, Irving, que era el segundo guard (bases y escoltas) más votado de todo el Este, vio como Kemba Walker se quedaba con su plaza de titular. El base acabó sexto sin el respaldo de los jugadores y de la prensa especializada.