Rudy Fernández, jugador del Real Madrid, y Dani Stix, jugador del C.D. Ilunion, han participado en un encuentro organizado por la agencia ServiMedia en el primero de los Diálogos Paralímpicos que se celebrarán de cara a los Juegos de Tokio.

Rudy explicó su experiencia en los Juegos Olímpicos, que se extiende ya a cuatro y aspira a los quintos si Sergio Scariolo le convoca. "No sé si serán los últimos. He renovado por dos años con el Madrid y estoy muy contento de seguir vinculado al equipo, así que... Me estoy haciendo mayor, pero no tanto", decía entre risas. "En el Mundial nadie nos daba como favorita para ni siquiera pasar de la fase de grupos y acabamos siendo campeones. Hay que ser consciente de lo que es conseguir una medalla olímpica y la Selección Española se merece todo el respeto para competir y las demás selecciones lo saben", aseguró, enviando también un mensaje de ánimo a Pau Gasol: "Ojalá pueda llegar, que desaparezca su lesión". El escolta madridista, además, habló muy bien del trabajo que se hace desde los distintos estamentos españoles: "Tanto la federación como los clubes están haciendo las cosas muy bien. Yo lo estoy viviendo en el equipo con Usman Garuba, que tiene 16 años y ya está con nosotros en la primera plantilla. Hay mucho futuro".

Tanto Rudy como Stix comparten filosofía: "Lo de ‘Me quiero ir a dormir habiendo trabajado al máximo’ es un buen eslogan", dijo el balear. "Cuando voy a entrenar, no me cuesta. Es una plataforma para mostrar lo que puedes ser", dijo el del Ilunion.

Se le preguntó a Fernández por el gran éxito del Mundial. "Ser capitán y poder levantar esa Copa del Mundo para mí fue un sueño. He tenido buenos y malos momentos, pero el poder estar ahí después de un verano muy complicado en lo personal fue brutal", declaró, añadiendo que "ser bicampeón del mundo no lo puede decir cualquiera. Le tengo mucho aprecio a las Olimpiadas, y la primera que conseguí en Pekín fue muy especial, pero me quedo con los campeonatos del mundo".

El escolta madridista no desdeñó, sin embargo, los Juegos: "Es una competición muy especial. Yo he tenido la suerte de vivir tres... Cuando llegas a una competición así, los primeros días empiezas a conocer la villa y a otros deportistas. Convivir con otros en el mismo edificio lo hace especial. A veces se vienen los otros atletas a jugar a la pocha a nuestros apartamentos... y eso es hacer piña". 

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Stix habló en positivo de ser una estrella del BSR: "Se empieza a respetar el deporte paralímpico como un deporte en sí. ¿Qué queda? Que la gente siga viniendo a vernos y que la gente siga mejorando su visión sobre los paralímpicos. Con los años todo ha ido evolucionando muchísimo, pero quedan muchas barreras. Parece una tontería, pero quedas a cenar y hay doce escalones en la puerta... Y a nivel de barreras mentales también vamos evolucionando: no se ve a la persona en silla desde la pena, sino desde la admiración". Rudy contó su experiencia entrenando con Stix: "Son deportistas. Practican un deporte que es el mismo que el mío y yo le trato como jugador, como yo. Si Dani se pusiera en mi sitio e hiciera un entreno con Pablo Laso sería más fácil. Yo hice un entrenamiento y estaba perdidísimo; al día siguiente no podía ni subir los brazos ni coger la pelota del esfuerzo". 

En el turno de preguntas, Rudy aseguró que Kobe Bryant es el jugador al que más difícil le ha resultado defender y Stix desveló que las sillas de juego cuestan alrededor de 8.000 euros. Ambos dieron algún posible candidato a ser abanderado de España en Tokio: Lydia Valentín, Saúl Craviotto o Mireia Belmonte en los Olímpicos, Nuria Marqúes o Sara Andrés en los Paralímpicos.