El Bucks-Lakers dejó dos cosas claras. Primero que los de Milwaukee no tienen rival hoy por hoy y son los máximos favoritos al anillo después de haberse jugado más de un tercio de temporada regular. Y segundo que Giannis Antetokounmpo sigue siendo el rey que ganó el MVP el año pasado. Sus 34 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias lo volvieron a demostrar. Pero él no quiere creérselo del todo a juzgar por sus palabras a la prensa tras el partido: "No fui número 1 del draft como LeBron o Davis, se supone que no debería estar aquí. Se supone que no debería hacer frente a dos bestias como ellos, así que estoy feliz por haber llegado y por todo el proceso que me ha llevado hasta aquí. Lo que siempre quiero es ser mejor y hacerlo mejor para mi equipo. Eso es lo que me divierte de verdad".

Giannis batió un récord personal durante el partido. Metió 5 triples, más que en ningún otro partido de su carrera NBA. En diciembre promedia un 44%, mientras que en octubre y noviembre se quedó en un 29%. "Voy a seguir lanzando. No me importa si meto uno, dos o cinco triples, sólo me interesa mejorar. Y habrá noches en que meta cero y otras en las que meta cinco, pero voy a seguir tirando porque es lo que mi equipo quiere que haga", explicaba el jugador.

Otro de los datos importantes que dejó el partido alrededor de Giannis fue su emparejamiento personal con Anthony Davis. De sus 34 puntos hizo 14 sobre la defensa del ala-pívot de los Lakers. Es la segunda mejor marca de cualquier jugador esta temporada con Davis encima. "Creo que lo más importante es intentar mantenerse humilde. Cuando ganas el MVP y 60 partidos es duro. ¿Qué más puedes conseguir? Se te pasan esas cosas por la cabeza. Pero al final tanto yo como mi familia pensamos que no se suponía que iba a estar donde estoy":