Al Iberostar Tenerife le sobró la segunda mitad ante el KK Mornar Bar (91-61) en un partido donde los de Txus Vidorreta decidieron antes del descanso (54-30) y se mantienen firmes en la primera posición del Grupo C de la Liga de Campeones FIBA y con el objetivo de intentar alcanzar ese liderato al final de esta primera fase.

El de este martes fue un buen ensayo con miras al importante encuentro que el sábado afrontarán contra el Herbalife Gran canaria, en el primer duelo regional de la temporada, un partido en el que hay mucho en juego para los dos equipos. El conjunto tinerfeño demostró, una vez más, su superioridad en esta primera fase de la competición europea, ganando en casa con autoridad y dejando claro que deben contar con ellos para estar entre los cuatro mejores.

El equipo insular empezó con mucha fuerza y acierto. Un 10-0 en el inicio con dos triples de Salin y cuatro puntos de Shermadini. Aunque el equipo de Montenegro reaccionó, no fue suficiente para que el cuadro de Txus Vidorreta dominara los aspectos más importantes del juego, es decir, el rebote en las dos canastas y en los lanzamientos de tres puntos.

Con estos dos factores a favor, el Iberostar Tenerife fue aumentando la diferencia hasta llegar a los 24 puntos de ventaja con los que llegó al descanso. El KK Mornar Bar intentó parar el buen acierto local a base de cambios defensivos y aunque le salió bien en los primeros instantes del segundo cuarto, el conjunto insular supo resetearse y volver a controlar el juego.

Shermadini con 18 puntos, estuvo intratable en estos primeros veinte minutos. Los balones al pívot era dos puntos asegurados, una situación que los visitantes no pudieron controlar. El Iberostar Tenerife mantuvo su hoja de ruta. Txus Vidorreta dando minutos a todos sus hombres y la diferencia que poco a poco iba a más (61-32, min.22) y 67-37 tres minutos más tarde.

Esa ventaja hizo que el Iberostar Tenerife tuviera una pequeña relajación defensiva y con ello una tímida reacción visitante con un parcial de 2-13 que acercó el marcador hasta los 20 puntos (70-50). Fue el último intento de los visitantes. El Iberostar Tenerife se volvió a reorganizar, a acertar en los lanzamientos y a marcar de nuevo amplias diferencias en el marcador. El último cuarto sirvió para que los titulares tuvieran tiempo de descanso y minutos para los menos habituales. Destacar entre ellos el trabajo defensivo de Konate y la fortaleza interior de Guerra y Bogris.