El Baxi Manresa saldó su visita a Panevezys (Lituania) este martes con una clara derrota ante el Lietkabelis , por 77-61, que le costó el liderato del grupo A de la Liga de Campeones de baloncesto.

Los de Pedro Martínez perdieron la batalla por el rebote (42 por 29) y concedieron muchos puntos de segunda opción (21 por 3). Guillem Jou, con 11 puntos y 4 rebotes, fue el mejor del equipo catalán.

Las pérdidas empezaron a ser un dolor de cabeza desde muy pronto para el Baxi Manresa. Los locales aprovecharon el mal cuidado del balón visitante para abrir la primera diferencia importante con un parcial de 11-3 (19-10 min 6). Tras el tiempo muerto de Pedro Martínez, el Lietkabelis perdonó desde el triple y eso permitió al conjunto catalán recortar distancias en el tramo final del primer asalto.

El segundo cuarto no empezó bien para el equipo manresano. Un parcial de 11-0 sirvió al anfitrión para volver abrir distancias en el marcador (33-20 min 14) ante un Baxi Manresa que estuvo cuatro minutos sin anotar, sufriendo mucho para proteger su rebote defensivo y con problemas de acierto en ataque.

En la parte final del cuarto, el equipo catalán amagó con remontar gracias a un parcial de 0-8, pero las pérdidas frenaron en seco esa reacción y el Lietkabelis volvió a distanciarse (42-32 min 18).

El Baxi Manresa cambió la cara en el tercer cuarto y lo hizo desde la defensa. El conjunto de Pedro Martínez dejó en 10 puntos al Lietkabelis en ese periodo. El equipo manresano fue igualando los puntos en la pintura y el lituano bajó porcentajes.

Aun así, el juego del Baxi no tenía continuidad porque seguía sin cuidar bien del balón. Pese a todo, el equipo del Nou Congost terminó muy bien el cuarto gracias a un parcial de 2-14 (55-48 min 28) para seguir vivo en el partido.

Los jugadores de Pedro Martínez recuperaron la buena dinámica defensiva en el inicio del último periodo, pero no lograron acercarse en el marcador porque cada canasta suya fue contestada por los locales (69-59 min 35), y eso acabó de sentenciar el partido en contra de un Manresa que, además, bajó mucho los porcentajes de lanzamiento en el último cuarto.