Los Philadelphia 76ers no están para bromas y esta madrugada vencieron por segunda vez en esta temporada a los Boston Celtics (109-115), uno de sus grandes rivales en la Este. Es su cuarta victoria consecutiva, la octava en nueve partidos. Un triunfo que les asienta en la tercera posición de su Conferencia y les pone a tiro la segunda, en manos de unos brillantes Miami Heat, que este viernes noche reciben a Los Angeles Lakers de LeBron James y Anthony Davis.

Y vencieron con un Joel Embiid respondón con todo el mundo, pero principalmente con Shaquille O’Neal y Charles Barkley. Los dos hall of fame habían criticado al pívot: antes del duelo señalaron que estaba desaprovechando su potencial. “No debería conformarse con 22 puntos por partido, su promedio actual, sino que debería apuntar a los 28 o 29”, comentó hace el excampeón de la NBA con los Lakers y los Heat. “Me gusta que me critiquen”, comentó Embiid, que con 38 tantos fue el máximo anotador del encuentro. Además, añadió 13 rebotes y 6 asistencias. El camerunés vive mucho mejor ante los Celtics con Al Horford de compañero y no de rival. El dominicano, que regresaba al TD Garden tras tres temporadas defendiendo a Boston, no jugó ni un minuto por problemas en la rodilla izquierda y en los isquiotibiales.

“Todas las cosas con las que ha estado lidiando las manejó como un adulto, con humildad. Y respondió de manera dramática: fue dominante, un líder y realizó uno de sus mejores partidos con los Sixers”, señaló tras el partido Brett Brown, entrenador de Philadelphia.

A pesar de la exhibición de Embiid, los Sixers sudaron para deshacerse de unos Celtics liderados por Kemba Walker. El base alcanzó a los 29 puntos (5 de 13 en triples) y 8 asistencias y mantuvo, junto a los 19 de Hayward y los 20 de Kanter, a Boston en un encuentro que arrancó el último cuarto muy parejo (80-81) y se cerró igual de justo: a falta de 27 segundos el marcador lucía un 109-110 tras un triple de Jayson Tatum. Embiid embocó cinco de los seis tiros libres que tuvo a su disposición para que los Sixers se llevaron un triunfo fundamental.