A las puertas de cumplir los 35 años y metido de lleno en su 17ª temporada en la NBA, LeBron James continúa destacando aspectos en los que tiene que mejorar. Lo hace siendo uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor. Y lo hace mientras su equipo, Los Angeles Lakers, dominan la Conferencia Oeste con una efectividad y un balance abrumador: 21-3 tras el espectáculo ofensivo ofrecido junto a los Timberwolves (142-126).

La estrella de Akron, que ejerce en labores de base este año, se mantiene otro año más a un nivel asombroso. No obstante, el tiro de larga distancia siempre ha sido una de sus tareas pendientes y él mismo ha llegado a reconocer que ni siquiera tiene el mejor lanzamiento de su familia.

Su hijo Bronny, de 15 años, juega actualmente en los Sierra Canyon’s de la ciudad californiana. Según los informes, y si todo va como está previsto, apuntaría a estar en el draft de 2023. El analista y director de reclutamiento para la ESPN, Paul Biancardi, dio su opinión a través de las redes sociales sobre el potencial de Bronny, al cual llegó a comparar con su padre: "Espero que LeBron no se enfade conmigo pero creo que el tiro en suspensión de Bronny es un poco mejor…".

Lejos de enfadarse, la estrella de los Lakers le dio la razón e incluso dijo que había algún componente más de su familia que le superaba en esa faceta. "¡Nunca podré enfadarme con los hechos! ¡(Bronny) Tiene un lanzallamas! Y por cierto, probablemente yo sea el tercer mejor tirador de la familia. Bryce Maximus también tiene una estufa", refiriéndose al segundo de sus hijos, de 12 años.

Por lo que se puede ver, talento no le faltan. No obstante, habrá que esperar unos años para ver cómo siguen desarrollando su potencial. Por el momento, Bronny ha recibido una oferta de los Wildcats de Kentucky para cuando vaya a afrontar su etapa en el baloncesto universitario. También hay interés de otros equipos de la NCAA como Duke, Kansas o UCLA.