NBA | KINGS 100-CELTICS 99

Se acabó la racha de los Celtics: los Kings ganan de milagro

El último tiro de Marcus Smart se salió del aro y los Celtics perdieron por primera vez desde la jornada inaugular. Partidazó de Buddy Hield y decisivo Bogdan Bogdanovic.

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Holmes y Smart luchan por un balón durante el partido de la NBA entre los Sacramento Kings y los Bostons Celtics
Ed Szczepanski USA TODAY Sports

Se acabó la racha de los Celtics. Fue en Sacramento, donde hubo un poco de justicia para unos Kings que están empezando a jugar francamente bien a pesar de los pesares: su horrendo inicio en 0-5, las lesiones de De’Aaron Fox y Marvin Bagley... esta vez rozaron otra derrota por los pelos e in extremis, pero por fin la suerte les sonrió. La que les faltó ante los Lakers, por ejemplo, en su último partido antes de este triunfo, de mucho prestigio (100-99). Los Celtics llevaban diez victorias seguidas, todos sus partidos desde la jornada inaugural. Ahora quedan 10-2, todavía (claro) como mejor equipo de la Conferencia Este.

En un final milimétrico, Buddy Hield (que había sostenido a su equipo y forzado esa baza final con un par de tiros imposibles) cometió una pérdida grosera a falta de 35 segundos y con 98-99. Después falló Kemba Walker y Marcus Smart rozó dos veces aparecer en los titulares como héroe de la victoria. Pero las dos le salieron mal. Primero no pudo anotar en el rebote de ataque y acabó haciendo falta en la pelea por recuperar la bola a Richaun Holmes, que tuvo pulso desde la línea de personal (100-99). Después se jugó el último tiro, una bombita que hubiera entrado 99 de 100 veces. Pero esta era la otra: aro, tablero, otro paseo por el aro... y fuera. La racha se queda en diez victorias, abatida en Sacramento y con un calendario todavía muy duro en el Oeste antes de regresar a Boston: Suns, Clippers y Nuggets. Después, de vuelta en casa, reciben a Kyrie Irving en el Garden. Mucha tela.

Los Celtics parecieron rumbo a la derrota que finalmente se consumó en el primer cuarto (30-18), pero fueron superiores en el tramo central del partido (41-57 entre los cuartos segundo y tercero). No lo suficiente para escaparse y finalmente, y después de que Kemba se quejara de molestias en una rodilla, pesó más el talento de Bogdan Bogdanovic (9 de sus 12 puntos en el último cuarto) y un desatado Hield que acabó con 35 puntos, 6 rebotes, 4 robos y un 7/12 en triples. Los Kings terminaron circulando mejor pero, curiosamente, vivieron más de los tiros anotado por el talento de sus dos exteriores que de los que generaban con buenos pases extra. Y los Celtics, mientras, se agarraron al trabajo de Smart y Theis (14 puntos, 10 rebotes). No estuvieron súper ni Kemba (15 puntos en 12 tiros) ni Tatum (14 en 13). Jaylen Brown sumó 18 puntos y 8 rebotes y los Celtics pudieron ganar... pero perdieron.

La suerte sonrió, por fin, a unos Kings que juegan ya exigidos en noviembre, después de un mal inicio y unas inoportunas lesiones que les obligan a apretar para no descolgarse demasiado pronto en el Oeste. Esta victoria, desde luego, les tiene que ayudar. Mucho... y en muchos sentidos.