BULLS 120-KNICKS 102

Noche histórica del novato Coby White: ¡7 triples en un cuarto!

El número 7 del último draft destroza a los Knicks en un último cuarto en el que anotó 23 puntos y los Bulls enlazaron un parcial de 22-0 para sellar la victoria.

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Noche histórica del novato Coby White: ¡7 triples en un cuarto!
Kamil Krzaczynski USA TODAY Sports

Duelo de deprimidos en Chicago salvado por un último cuarto maravilloso de Coby White, el rookie (número 7 del draft) que, como Michael Jordan, llegó a los Bulls desde North Carolina tras batir el récord de puntos de aquel en un año de freshman con los Tar Heels. White, un anotador supersónico con rachas imparables, había anotado 3 de los 26 triples que había lanzado en los cinco partidos anteriores, y llegaba al número once de su carrera con sus primeras dudas después de dos buenas primeras actuaciones contra Hornets y Grizzlies. Pero ante los depauperados Knicks, White jugó unos minutos que pasarán a su todavía corta historia como jugador profesional y a la de los Bulls y la NBA: nadie en la franquicia de Chicago había anotado hasta ahora siete triples en un cuarto, nadie en toda la liga lo había hecho a la edad como White, que jugó el partido con 19 años y 270 días. Los Bulls, tristes, ganaron (120-102) y quedan 4-7. Los Knicks, deprimidos, salen 2-9 de Chicago, ya en una crisis brutal nada más comenzar curso.

El partido estaba 85-85 al final del tercer cuarto, con muy poca cosa, pendiente de ver quién salía hundido de él y con RJ Barrett (el número 3) ganando el duelo de rookies a White (el de los Knicks acabó con 21 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias). Pero en ese último cuarto llegó la supernova de Coby, que anotó siete triples (7/11 total) y 23 de sus 27 puntos para reventar el partido, destrozado con un parcial local de 22-0 (de 87-89 a 109-89) en menos de seis minutos durante el que White anotó seis de esos siete triples, cuatro de ellos seguidos en poco más de dos minutos. Después anotó otro y se quedó finalmente a dos de los nueve de Klay Thompson que son récord de la NBA en un cuarto. Roy Williams, su entrenador en North Carolina, estaba en la grada y aseguró que le había dicho a su expupilo que jugara tranquilo y que no dejara que esos problemas en el tiro de los partidos anteriores definieran quién era como jugador. Funcionó, vaya que sí, y Coby White dejó una actuación para el recuerdo que sacó una sonrisa de oreja a oreja a una franquicia muy necesitada de ellas.

El resto fue más o menos lo de siempre: la solidez de Wendell Carter Jr (17 puntos, 12 rebotes), los problemas de eficiencia de Markkanen (1/5 en triples, 13 puntos) y la aportación defensiva de un Kris Dunn cada vez más especializado en esa faceta del juego. Pero a los Bulls los salvó su nueva esperanza, el número 7 del último draft, un rookie llegado desde North Carolina. Algo que, en Chicago, suena desde luego muy, muy bien.