El San Pablo Burgos ha encajado este miércoles su tercera derrota en la Liga de Campeones, en Atenas frente al AEK, en la quinta jornada de la fase de grupos de la competición continental (74-66). El conjunto burgalés, que ahora es cuarto en la clasificación del grupo B, con dos victorias y tres derrotas, no pudo con un gran equipo que mandó durante casi todo el partido liderado por un inspirado Keith Langford.

El AEK empezó el partido más acertado con un Langford en estado de gracia, pero el equipo español, muy acertado en los triples, consiguió equilibrar la balanza (16-16) y obligó a Ilias Papatheodorou a pedir tiempo muerto. Los locales reaccionaron con un parcial de 12-0 (28-16) y al final del primer cuarto se llegó con un 28-19 a favor del equipo griego.

En el segundo cuarto ninguno de los equipos estuvo acertado de cara al aro y el marcador al descanso reflejó un 42-33. El San Pablo, de la mano de Thad McFadden, se acercó a cinco puntos (48-43) en el inicio del tercer cuarto, pero Langford volvió a poner el +10 para el AEK.

Ferran Bassas comenzó el último cuarto con cinco puntos consecutivos que dieron vida al San Pablo (58-55) y poco después se quedó a solo un punto de diferencia (60-59). El aro se le hizo pequeño al AEK y el San Pablo, con un triple de Javi Vega y una canasta de Jean Pierre Tokoto, dio la vuelta al marcador y se puso por delante por primera vez en todo el encuentro (62-64).

Howard Sant-Roos volvió a empatar el partido y Benite adelantó a los visitantes de nuevo. Tuvo que salir Langford para salvar al AEK. Con un triple desde siete metros, firmó el 70-66 a falta un minuto y medio. San Pablo no volvió a anotar, mientras que el AEK sí lo hizo, rubricando su victoria con un 74-66.