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Luke Kennard: la irrupción silenciosa de los Pistons y la NBA

En su tercer año en la élite, el escolta está siendo capital en los esquemas de Dwane Casey. Está doblando todos sus promedios en este arranque de curso.

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Luke Kennard: la irrupción silenciosa de los Pistons y la NBA
Raj Mehta USA TODAY Sports

La mentalidad, el cambio de aires o la adaptación a una nueva metodología de entrenamiento puede ser, en muchas ocasiones, la llave para que aquellos jugadores que se encuentran en el anonimato de la NBA empiecen a despegar. Uno de esos casos en este arranque de temporada está siendo el de Luke Kennard. Con 23 años y en su tercera temporada en la élite, este escolta se está destapando como una de las sorpresas más gratas para los aficionados de los Detroit Pistons.

La franquicia de Michigan lleva una década vagando por el desierto. En dos ocasiones se han topado con un oasis en forma de billete para jugar los playoffs, pero sin obtener siquiera una victoria. Algo que era impensable viendo los seis años anteriores a esa década, en los que consiguieron su tercer anillo (2004) y compitieron, al menos, hasta las finales de Conferencia. La llegada de Blake Griffin en 2017 ha aportado un plus al equipo, pero insuficiente para aspirar más allá en una NBA tan competitiva como la actual. 

Precisamente en ese curso (2017), Luke Kennard fue elegido por los Pistons en la 12ª posición del draft. En sus dos primeras campañas ha jugado un total de 136 partidos, pero solo 19 partiendo del quinteto inicial. En ellas ha promediado 8,6 puntos, 2,6 rebotes y 1,8 asistencias con más de un 40% de acierto en triples y 50% en tiros de campo. No obstante, Kennard ha hecho gala de sus cualidades a ráfagas. En parte, por su 'timidez' a la hora de tomar decisión en la pista. Tanto su actual técnico Dwane Casey como Stan Van Gundy, entrenador en su curso de rookie, le han sugerido desde su llegada que fuera más agresivo en su selección de tiro. Solo así podría alcanzar los números que firmó en su estancia universitaria en Duke.

Su punto de inflexión llegó tras la lesión de Griffin

Y esa mentalidad comenzó a cambiar a finales de la temporada pasada, según revela un artículo de The Athletic: el pasado curso fue el mejor jugador de los Pistons en los dos primeros partidos de la postemporada ante los Bucks (21 y 19 puntos con 4 triples por velada). Precisamente los mismos que se perdió por lesión la estrella, Blake Griffin, cargando con los galones del equipo en la parcela ofensiva y aportando una variante desde el triple más que necesaria para este equipo. "En esta serie he demostrado lo que puedo llegar a ser estando más liberado mentalmente", contaba el propio jugador tras la eliminación en playoffs.

Cerrada la temporada, Kennard empezó a prepararse de manera especial su tercer año, estudiando minuciosamente su juego a través de vídeos para mejorar su repertorio ofensivo. Y así ha sido, pues en los once partidos que llevan jugados los Pistons está promediando 18,6 puntos, 4 rebotes, 4,1 asistencias y con su porcentaje de acierto en tiros en ascenso. Más del doble de lo que ha aportado en sus dos primeras temporadas.

Ya lo anunció el propio Drummond en el Media Day de los Pistons este año: "Necesitamos a Luke. Es un jugador que tiene un tiro excelente y que se atreve a tirar en los momentos decisivos. Su desarrollo como jugador está yendo muy bien". Otro que siempre ha confiado en sus posibilidades es su padre Mark, con el que habla después de cada partido. Las charlas entre ellos se centraban en la paciencia, pues confianza nunca le ha faltado. "Creo que el hecho de sentirte cómodo en pista y coger ritmo es clave pero gran parte de esa tarea es mental. Ahora sé que tengo que ser agresivo en todas y cada una de las jugadas", matizó Luke.

Hoy día solo queda esperar si esta escueta regularidad se mantendrá a lo largo del curso. De ser así, los Pistons podrían haber encontrado a su factor X para competir por cotas más altas en el Este. Por el momento, el jugador solo tiene la mente en una cosa. "Si alguien quiere hablar de mí me parece genial, pero eso no es lo que me preocupa. Yo solo tengo que centrarme en jugar. Si ganamos todos obtendremos reconocimiento. Solo voy a seguir trabajando para mejorar", finalizó.