NBA | MAVERICKS 102 - KNICKS 106

El mejor Luka Doncic en la NBA no evita la derrota de los Mavs

Nuevo triple-doble del jugador esloveno y récord de anotación en la NBA. La mala noticia es que los Mavericks perdieron ante los flojos Knicks.

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Los Mavericks sufrieron una hiriente derrota como locales ante los Knicks, el peor equipo de este inicio de temporada, y a pesar de contar con el mejor Porzingis y el Doncic más anotador. Marcus Morris, con 29+9, lideró a los visitantes, que arrancaron una victoria en casa de unos Mavs que llevaban, hasta hoy, cinco victorias en siete encuentros.

Empezó el partido con dos canastas de Doncic para abrir boca y le pasó luego el testigo a Kristaps Porzingis. Entre los dos monopolizaron los primeros minutos hasta que entraron los primeros suplentes a la cancha. Era el primer partido de Porzee ante el equipo con el que debutó en la NBA, el que le abrió la puerta frente a los críticos y del que tan mal salió justo cuando se recuperaba de su maltrecha rodilla izquierda; había ganas de ver lo que hacía. Con Doncic vacilando a la defensa rival y sumando puntos, Porzingis pudo desplegar su arsenal como es debido: saliéndose al triple, intimidando en el centro de la zona defensiva, poste bajo para pase o tiro... El único problema para ellos, que se estaban entendiendo a la perfección, era que los Knicks también habían venido a jugar: Randle y Portis mantenían el tipo. 

Se marcharon, de hecho, en el marcador mediado el segundo cuarto los de David Fizdale, criticadísimos por sus actuaciones y no ha pasado ni un mes desde el comienzo de la temporada. 43-52. Como los suplentes no aportaban mucho y Porzingis se había quedado solo con ellos, rotando un poco distinto Carlisle en esta ocasión, Doncic salió al rescate: 14-2 de parcial con jugadas de bella factura, penetraciones entre el tráfico de la zona centro y hasta poniendo de vuelta y media al prometedor novato R.J. Barrett. La buena reacción ante la avalancha llevó a los neoyorquinos a darle la vuelta al marcador en apenas minuto y medio para irse por delante al descanso. 

Ahí se estancaron de manera grosa los locales. Doncic no veía aro desde fuera, se quejaba con gestos ostensibles y empezaba a perder balones (ocho, demasiados) y la paciencia, también por las faltas cometidas. Porzingis sostenía a unos Mavs que se desangraban, con Marcus Morris poniendo once de diferencia en el marcador (69-80, minuto 31). De nuevo era la genialidad de Luka la que iba a poner a tiro de piedra a los Mavs: dos triples -aunque falló ocho de los once que intentó- y ahí estaban de nuevo. 

Frank Ntilikina, el francés al que el pasado Mundial dio una segunda oportunidad, estaba manejando mejor el ritmo del partido que Doncic. Eso llevó a los Knickerbockers a llegar con mejor cadencia al final del encuentro, que fue de locos: parcial de 1-9 en tres minutos, asistencia y canasta de Doncic, dos triples de Hardaway, sexta falta y eliminación de Porzingis, doble fallo en el tiro libre del todavía barbilampiño Barrett... Y llegó el fundido a negro.

Con veinte segundos en el reloj y 102-105 en el electrónico del American Airlines Center, Doncic perdió el oremus y se jugó un triple desde la pegatina del centro del campo. En época de castañas, se amoldó. Tenían tiro para empatar y el joven pecó de cabeza caliente. El encuentro se cerró con 102-106

Luka Doncic competa, pese a los fallos, su cuarto triple-doble de la temporada. En los ocho partidos de apertura de una temporada, según datos que aporta la propia NBA, sólo Maurice Stokes (1957/58), Oscar Robertson (1960/61 y 1961/62) y Russell Westbrook (2016/17) lo habían logrado, pero Doncic es el más joven de todos ellos en conseguirlo. Su línea estadística fue de 38 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias tras 35 minutos.