NUGGETS 106-MAVERICKS 109

Doncic y los Mavericks van muy en serio: gran victoria en Denver

Triunfo sudado y de mucho mérito en un partido de muchos errores. Doncic tampoco estuvo bien pero logró la canasta decisiva con una penetración espectacular.

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Los Nuggets eran uno de los equipos invictos de este inicio de temporada (en el Oeste ya solo quedan dos: Wolves y Spurs). Y la pasada, cuando terminaron con 54 victorias, fueron el mejor de la NBA en su pista (34-7), donde mezcla su excelente plantilla con una visita que no cae a tiro a ningún rival y que mezcla con la altura de Denver, la Mile High. Kilómetros, altitud y un rival tremendo fueron obstáculos que, sin embargo, sortearon los Mavericks (106-109) para sumar una victoria fea pero valiosísima. Los dos equipos qeudan ahora en 3-1 y los texanos no juegan hasta el viernes, cuando reciben en Dallas a los Lakers (otro equipo en 3-1). Una noche marcada en el calendario.

Los Mavs jugaron mal, y quizá por eso la victoria tenga especial mérito. Llegó con la sensacion de que serán muchísimo más en muchísimas noches, sobre todo su pareja de estrellas. Kristaps Porzingis anotó 10 puntos y cogió 14 rebotes para arreglar un poco su 4/14 en tiros (1/8 en triples). Y Luka Doncic jugó seguramente uno de sus peores partidos (por tiros, por decisiones...) en su por ahora corta pero extraordinaria trayectoria NBA. Como está tocado por la gracia de los dioses (del baloncesto, claro), terminó una segunda parte horripilante en la que eligió mal sus tiros y no pareció ver nunca donde estaba Porzingis con un canastaón tremendo en penetración que fue la última anotación del partido (106-109 a 47 segundos del final). Y seguramente por la misma razón, las cosas le sonríen, sus dos tiros libres fallados después no tuvieron importancia porque Jamal Murray erró un triple muy forzado en el último intento de los locales. Justo antes, Nikola Jokic perdió una bola que se le escurrió de los dedos en un intento de bandeja en el que demostró que está lejos de tener a punto un físico que de por sí no es precisamente atómico.

Porque si los Mavs jugaron mal, los Nuggets jugaron peor un día después de ganar haciendo muchas cosas mal en Sacramento. Su anterior victoria había sido en casa y ante los Suns, muy por los pelos: trazos de un inicio de temporada en el que el ataque de Michael Malone está muy lejos de donde lo dejó la pasada temporada (al menos antes del fatídico séptimo partido ante los Blazers). Paul Millsap (23 puntos, 8 rebotes) dirigió al equipo en un buen inicio (15-5) y fue el que más hizo por evitar el naufragio final, cuando una ventaja de 11 puntos en el tercer cuarto (88-83 al final de ese parcial) se evaporó durante un tramo de 10-30 que puso en 94-103 a unos Mavs que después conservaron la ventaja como pudieron. Y ganaron. Jamal Murray tiró mal de tres (0/4, 16 puntos, solo 1 asistencia) y Jokic sumó su segundo triple-doble de la temporada (10+10+10) en un partido en el que solo lanzó a canasta 8 veces y estuvo muy lejos de su versión deslumbrante. El banquillo, un arma de destrucción masiva el pasado curso, no está por ahora a la altura (sin minutos para Juancho Hernangómez) y esta vez fue superado por un determinante 22-61.

Ahí, en la aportación colectiva, amasaron los Mavs buena parte de la victoria, con unos suplentes que tiraron en un 59% a partir del backcourt Brunson (11 puntos, 8 asistencias)-Delon Wright (12+6) y con una actuación decisiva de Hardaway Jr y Maxi Kleber (14 puntos, 7 rebotes). Carlisle reclamó vía challenge un goaltending señalado al alemán y consiguió que se cambiara la decisión y los Nuggets no se adelantaran (106-107) a las puertas del último minuto. Los locales no anotaron más, los visitantes solo el canastón de Doncic que selló un triunfo feo y seguramente por eso especialmente valioso. Y en una pista donde solo ganan los equipos buenos de verdad. Y así, como equipo, con nueve jugadores en dobles dígitos de anotación por primera vez desde 1986, ganaron los Mavericks. 3-1 ya, sonrisas de oreja a oreja y ahora, los Lakers. A por todas.