Kevin Durant es ya parte de la historia de la NBA. El alero tiene una carrera meteórica y se ha establecido como el mejor jugador de su generación. Los dos anillos de campeón conquistados en Golden State, que vinieron acompañados de sendos MVPs de las Finales, le han coronado y le han permitido entrar en la historia de la Liga. Eso sí, durante el verano ha abandonado los Warriors para jugar en los Nets, algo que no podrá hacer al menos hasta abril, cuando se recupere de la lesión del tendón de Aquiles sufrida en las pasadas Finales ante los Raptors.

Es la segunda vez que Durant cambia de equipo en el mercado de fichajes y el movimiento que le ha llevado a los Nets ha provocado un terremoto tremendo, aunque un poco menor, al que hubo en la mejor Liga del mundo cuando cambió los Thunder por los Warriors. Ese año fue clave para el alero, que abandonó la franquicia a la que pertenecía desde el 2007 para buscar el anillo. Logró el objetivo, pero para eso tuvo que soportar el rencor y la ira de la que fue su franquicia durante 9 temporadas.

Y las de Russell Westbrook. El base, compañero del alero, mostró su descontento cada vez que ambos jugadores se cruzaban en pista. Durant, que ha estado en el programa de cocina de Serge Ibaka, con quien también compartió equipo en los Thunder, ha hablado de su relación con la hoy estrella de los Rockets y ha reconocido que se siguen llamando a pesar de las muchas habladurías que hay respecto a lo mal que supuestamente se llevan.

El flamante fichaje de los Nets no solo ha respondido a esas preguntas, también se ha visto obligado a elegir entre Curry y Westbrook. "Me quedo con Steph. Tira mejor", ha dicho el alero, posicionándose a favor del base y hablando también de su ex compañero de los Warriors Klay Thompson: "Cuando está caliente las mete todas".

Durant ha repasado las Finales en las que ambos equipos se enfrentaron y ha asegurado que si hubiera estado sano habrían ganado el campeonato. "Nadie podía detenernos, éramos como el fuego", contraatacaba Ibaka, que también se disculpó por la actitud de los fans cuando la estrella se rompió el tendón de Aquiles en el quinto partido de la eliminatoria por el título. "No me lo tomé como algo personal", dijo Durant, que aún así afirmó su intención de darle un pequeño golpe a los seguidores canadienses cuando dijo que los Raptors no volverían a pisar las Finales.

El alero ha reconocido que en cuanto se lesionó solo pensó en avanzar e ir hacia delante y ha dicho que no espera jugar esta temporada aunque no es una decisión definitiva y su calendario evolucionará dependiendo de cómo progrese en los próximos meses.