Semana atípica para la NBA. La pretemporada de la mejor Liga del mundo sigue su curso y la puesta a punto de los distintos equipos continúa cuando quedan menos de dos semanas para que de inicio el curso baloncestístico 2019-20. Sin embargo, los baloncestistas no son los protagonistas en esta ocasión. El Lakers-Nets disputado en Shanghái se ha visto ensombrecido por un tuit de Daryl Morey, General Manager de los Rockets, que ha desatado una tormenta perfecta que ha puesto en jaque los valores de la competición norteamericana y en duda la celebración de un partido muy esperado.

Tras unos días de declaraciones cruzadas y polémica moral en el que cada uno miraba por sus intereses, el malestar en China se hacía patente con la suspensión de la rueda de prensa anterior al encuentro entre los angelinos y el equipo de Brooklyn. Silver intentaba gestionar la situación, los jugadores estaban molestos y cada personalidad baloncestística medía al milimetro sus palabras para no causar estragos en una herida abierta que trasciende más allá del mero deporte.

Al final y para evitar males mayores se decidió in extremis la disputa del encuentro tal y como estaba previsto. Eso sí, el Gobierno chino no ha querido que su protesta sea ignorada y se han encargado de quitar muchos de los carteles promocionales que anunciaban el duelo... y la publicidad que tradicionalmente aparece en los estadios durante los encuentros de la NBA. Se manejan muchas teorías, pero la más apoyada por los periodistas norteamericanos es que la intención de este hecho era que la NBA sienta como es disputar un partido sin patrocinadores. La guerra no acaba aquí, eso está claro, aunque la no suspensión del partido ha evitado males que podrían haber sido mucho mayores.

El encuentro, eso sí, dejó pistas de lo que podemos ver esta temporada. La primera parte no tuvo ni ritmo ni velocidad. Juego trabado, faltas por doquier y muchísimos parones para 24 minutos que se extendieron por más de hora y media y que solo dejaron un minuto de Kyrie Irving: el base no tuvo su mejor debut con los Nets. Salió de titular, pero recibió un golpe en la máscara que llevaba puesta en el primer minuto y no volvió a saltar a pista.

Los dos primeros cuartos finalizaron con un marcador igualado (57-54) y con unos Lakers a los que les costó encontrar el toque (solo 22 puntos en un mal segundo periodo) pero que tuvieron a LeBron de referencia en la pista. Los años no pasan para el Rey, que finalizó el partido con 20 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias en solo 25 minutos de juego.

Tras el descanso, ambos equipos salieron con otra cara. Ritmo frenético, partido loco e intercambio de canastas sin que ninguno de los dos equipos lograra superar una ventaja de 10 o más puntos. Buenos minutos de Rondo en este periodo (18+6+5 al final), que demostró estar en buena forma a pesar de ir a bandazos y acabó con 2 de 3 en triples, un buen precedente para un base que nunca ha destacado en el lanzamiento pero que puede dar mucho a su equipo si se mantiene regular en ese aspecto y mete los tiros abiertos.

El último periodo fue para la intendencia de los Lakers, que se la jugaron ante el joven equipo de los Nets, que dejaron buenas sensaciones a pesar de no contar con Kyrie ni con Durant. Vogel sentó a Davis (16 puntos) LeBron y Rondo y dio responsabilidades a gente como Caruso, Howard o un impresionante McGee (6+10+1+3+5 en 19 minutos). También a gente joven como Jackson o Norvell, que no tienen un puesto garantizado en el equipo. Y a Caldwell-Pope, otro hombre del que se espera mucho.

El partido entre los jóvenes de uno y otro equipo se decantó del lado de los Nets, que contaron con la aportación de Prince (18 puntos), Pinson (16) y Musa (10), tras jugadores tapados que pueden dar muchas alegrías a la franquicia de la Gran Manzana. Acompañaron bien a Dinwiddie en un final marcado por los errores. Caruso perdió el balón cuando los Lakers estaban a un punto y luego Caldwell-Pope falló el triple que habría mandado el partido a la prórroga después de un último cuarto en el que los de Atkinson se marcharon pero no sentenciaron.

No lo hicieron precisamente por Norvell, un novato prometedor que anotó cinco puntos seguidos para empatar un partido en el que dejó muy buenas sensaciones. Es de las mejores conclusiones que pueden sacar los Lakers del choque más allá del siempre buen nivel de LeBron y de un Rondo que parece en forma. Los Nets por su parte mantienen una base joven y prometedora a expensas de ver hasta dónde pueden llegar en temporada regular, cuando contarán con Kyrie Irving, su estrella.