La nefasta temporada pasada de los Lakers estuvo marcada por las lesiones en un equipo que casi nunca tuvo a todo su roster a pleno rendimiento: LeBron James, Brandon Ingram, Lonzo Ball, Rajon Rondo, JaVale McGee, Jason Hart... todos tuvieron problemas serios y finalmente en la franquicia angelina quedó sensación de fracaso pero también el mal sabor de boca de no saber qué podría haber pasado si no hubiera salido todo tan mal. Ahora, en el año II de LeBron James y después del traspaso por Anthony Davis, en L.A. esperan no tener la misma mala suerte... pero el verano no está siendo precisamente positivo. Primero cayó DeMarcus Cousins, con una lesión de rodilla que le tendrá fuera de las pistas seguramente toda la temporada. Y ahora, aunque en principio no sea un caso de tanta gravedad, se complica la situación de Kyle Kuzma.

El ala-pívot, tal y como han anunciado los Lakers, estará de baja al menos hasta mediados de octubre: la temporada empieza el día 22 y Kuzma, por lo tanto, no podrá prepararla con normalidad y se perderá al menos tres partidos amistosos de pretemporada. Su lesión por estrés en el pie izquierdo llegó durante la preparación del Mundial de China con Estados Unidos, cuya concentración tuvo que abandonar casi a las puertas del torneo por este percance y hace ya más de un mes. Por entonces se habló de un problema de tobillo.

Hasta que los Lakers no vuelvan de su viaje con la NBA a China (el 13 de octubre) no se harán nuevas pruebas al pie de un jugador que es muy importante en el planteamiento deportivo de un equipo que tiene que sacar el máximo de aquellos que van a acompañar a LeBron y Davis. La temporada pasada, Kuzma promedió 18,7 puntos y 5,5 rebotes. Número 27 del draft de 2017, el ex de la Universidad de Utah ha sido una de las noticias más positivas para los Lakers en las dos últimas campañas. Para la próxima tiene que estabilizar su tiro exterior (errático el pasado curso) y mejorar en lo que va más allá de la anotación (defensa, lectura de juego...). Si sigue haciéndolo, ya demostró crecimiento entre su año rookie y el pasado, será una pieza importante en un equipo en el que sobrevive tras la salida hacia Nueva Orleans del resto del llamado núcleo joven: Lonzo, Ingram y Hart se fueron para facilitar la llegada de Anthony Davis.