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MUNDIAL DE CHINA

Lo que no se ve de Marc Gasol

Con él en la pista, España tuvo un +22 contra Polonia, el mejor balance de la Selección. Da aplomo, intimida atrás y genera juego para los compañeros.

ShanghaiActualizado a
Basketball - FIBA World Cup - First Round - Group C - Spain v Iran - Guangzhou Gymnasium, Guangzhou, China - September 4, 2019. Spain's Marc Gasol reacts. REUTERS/Jorge Silva
JORGE SILVAREUTERS

Las emociones del directo y las prisas de las crónicas periodísticas web de los nuevos tiempos impiden en ocasiones poner el foco en detalles que explican mejor el baloncesto que un tiro fallado. Marc Gasol jugó menos de 24 minutos contra Polonia. Sus porcentajes no fueron buenos de nuevo: 3/6 en tiros de dos y 0/2 en triples. Marc sufrió también atrás (sólo cogió dos rebotes) y no hay duda de que la impresionante y larguísima temporada NBA que ha jugado también pesa. "Terminé quemando aceite del malo", admitió en una entrevista con As este mes de agosto en Los Ángeles.

Sin embargo, y conforme uno avanza en la estadística del partido ante Polonia, se descubre un dato demoledor. Con Marc en la cancha, España tuvo un +22 en el más/menos general del equipo. Ningún jugador llegó a esa cifra. Con Rudy y Claver, España estuvo +19 y con Ricky, +17. Sin embargo, Willy jugó un grandísimo partido en términos anotadores y España con él estuvo -10. O -4 con Oriola y Llull. Seguramente, Marc podría, y su estatus se lo permitiría, jugarse más tiros y engordar sus números a riesgo de convertirse en un jugador tóxico para el equipo. Al contrario, está mirando con sensibilidad por el grupo y haciendo exactamente lo que le conviene al equipo, no a él.

Ese +22 tiene que ver, por ejemplo, con las siete asistencias que repartió en el partido, el 25% del total de España. Pero sobre todo descubre que con Marc en la pista, España es una Selección más sabia, con más aplomo, que domina mejor los tiempos en defensa (pese a no estar físicamente exuberante, Marc se coloca y coloca a los demás) y que genera juego a espuertas en ataque. Desde el poste alto, marcando el tiempo del juego mientras sus compañeros realizan continuos pases. Desde el bajo, sacando el balón hacia los lanzadores cuando los rivales colapsan la pintura. Esa lectura del juego ha sido básica para que España haya roto a anotar después de una primera fase complicada. Hacer 90 puntos a Polonia con un 50 por ciento en los porcentajes y generando 28 asistencias en el partido habla de un equipo que ya sí está explorando sus límites.

El discurso de Marc, además, está a la altura de la humildad que está demostrando en la pista. "Estoy orgulloso de colaborar con los chicos", dijo con sencillez en la zona mixta después de tumbar a Polonia en los cuartos. Luego admitió con buen humor que necesitaba "vitaminas" para recuperarse y que quedan dos partidos para "exprimirse". Porque Marc fue menos ambicioso en el discurso que Ricky pero, después de ganar el anillo con los Raptors, ha vuelto a oler la sangre de una final y se va a dejar todo por cerrar un año memorable de su vida.