Australia gana, evita a EE UU y mira de reojo a España

Australia doblegó a Francia en un partido que era más que un simple partido. Ambas selecciones no solo se disputaban la primera plaza del grupo L, sino también el derecho de alejarse hasta una hipotética final de los dos grandes y teóricos cocos del torneo: Estados Unidos y Serbia. El triunfo de España frente a los balcánicos ha provocado que las dos selecciones vayan por el mismo lado del cuadro y todos quieren evitarlo… Y los aussie lo consiguieron. Vencieron (98-100) en un excelente duelo ofensivo, digno de OK Corral.

En cuartos, se medirán a la República Checa y si ganan, se enfrentarán a la Selección en las semifinales si el conjunto de Sergio Scariolo hace lo propio con Polonia. Los galos, por su parte, tendrán al ogro estadounidense. Si logran el pase, Serbia o Argentina esperarán en semifinales. Casi nada. Un esfuerzo casi inhumano para llegar a la gran final del Mundial.

El partido tuvo de todo: igualdad en el marcador hasta el final y una voracidad ofensiva espectacular. Es lo que pasa cuando metes en una misma cancha a jugadores de la talla de Evan Fournier, Patty Mills, Nando de Colo, Joe Ingles… El cóctel es una sucesión de puntos sin final. Ni Australia ni Francia bajaron de los 20 tantos en ninguno de los cuatro periodos. Al descanso, llegaron igualados a 46 y a un minuto para concluir, el marcador daba un emocionante empate a 96.

Entre medias, 57 tantos entre Fournier (31) y De Colo (26) para los europeos; 74 entre Mills (30), Ingles (23) y Baynes (21). El pívot dio su mejor cara: 5 de 6 desde el triple. Los australianos fueron un ciclón desde fuera con 19 aciertos de 24 intentos. Casi nada. Mientras Francia resistía y daba pequeños estirones en el marcador gracias a ese 57% en el lanzamiento total y con rápidas transiciones al aro rival desde el robo (26 puntos).

A falta de 0,4 décimas, Francia pudo llevarse el duelo. Con 98-99 y tras errar Dellavedova uno de sus dos tiros libres, los de Vincent Collet tenían posesión, pero el saque de fondo de Albicy no alcanzó su destino: Mills tocó un balón loco que llegó a las manos de Baynes. Punto final. Australia se llevó un duelo bajo el sol de Nanjing.