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MUNDIAL DE BALONCESTO 2019 | ESPAÑA

El arte de la defensa: España encaja 63,8 puntos de media

Ningún equipo le ha hecho más de 70 puntos a la Selección, que sabe que la defensa, por su perfil, es la llave para acceder a las medallas.

ShanghaiActualizado a
El arte de la defensa: España encaja 63,8 puntos de media
FIBA

Empeñados en buscarle defectos a algún equipo que encontró evidentes problemas para anotar en los dos últimos partidos de la primera fase, un detalle capital de la Selección estaba pasando por alto. España estaba engrasando su defensa. Concluida la segunda fase, y a las puertas de los cuartos, los datos son abrumadores. Ningún equipo le ha hecho 70 puntos a España a estas alturas del campeonato. El esforzado grupo de Scariolo encaja una media de 63,8 puntos por partido.

El dato, que ya tenía cierta relevancia en la primera fase pese al nivel más bajo de los oponentes, ha alcanzando rango de determinante en la segunda. Italia, que llegó a Wuhan con 92,3 puntos a favor por partido, y que a Puerto Rico le hizo 94 este domingo para despedir su participación, se quedó en 60 contra España. Lo de Serbia fue aún más meritorio. La selección de Djordjevic le había metido 90 puntos a Puerto Rico, 92 a Italia, 105 a Angola y 126 a Filipinas. Contra España, y pese a un gran Bogdanovic, se quedó en 69.

"A veces las defensas ganan campeonatos", dijo Ricky Rubio nada más terminar el partido contra Italia y Rudy siguió su rueda en la previa del partido contra Serbia. Scariolo fue más allá. Explicó que, durante el transcurso de los entrenamientos en el mes previo a la competición, habían entendido la cantidad de jugadores "versátiles" que tenían para hacer cosas distintas sobre la pista. El italiano guardó en su caja fuerte todo lo que fue preparando en esas lejanas ya sesiones en Madrid y en la minipretemporada de cuatro días en Estados Unidos y que fue probando, para que pasase desapercibido, en amistosos con poco glamour como los del torneo de Málaga. Algo andaba gestándose y lo destapó en Wuhan contra Serbia. Zonas de todos los colores (2-3, 3-2, caja y uno) y ajustes defensivos en la misma jugada que sorprendieron a Djordjevic, que en el scouting de España no había encontrado nada de eso en partidos anteriores. "Con Italia incluso teníamos preparado algo más que no tuvimos que utilizar", admitió Pau Ribas después del partido contra Serbia en lo que podría interpretarse como un anuncio de que España todavía guarda algo más en la recámara.

A Scariolo, especialista ofensivo en su actual tarea de ayudante en los Raptors pero amante de la defensa toda su carrera, le ha ayudado el compromiso de unos jugadores que batallan cada pelota pero que, sobre todo, tienen unas condiciones innatas para defender. Ricky ha robado balones toda su carrera; Rudy se ha convertido en un sabio que entiende perfectamente el juego; Ribas y Llull son capaces de asfixiar a sus pares y Claver está en un momento de intuición y de esplendor en el rebote que unido a sus cualidades físicas le convierten en jugador capital. A todos, desde la zona, los controla Marc, que sin ningún tipo de alarde ni exuberancia física domina los códigos, se hace respetar y juega con los puntos débiles de los rivales. En esos seis jugadores, a los que se une Juancho cuando es capaz de mantener alto el nivel de concentración, centra Scariolo sus esfuerzos. El italiano necesita un poco más de Oriola, que ya se va pareciendo al del Barça en momentos concretos, y Willy, del que también se necesitaría un punto más ahora que empieza la fase defensiva del campeonato.

Tiene la defensa en el baloncesto un punto de arte que la hace más preciada, por ejemplo, que en el fútbol. Hay jugadores que la disfrutan y puede ser este es el caso de este grupo. Da la sensación de que los jugadores lo están pasando bien apareciendo en cualquier esquina a ayudar a compañeros, leyendo los pases cruzados de los rivales y protegiendo el rebote. Son conscientes también de que eso puede dar puntos fáciles a un equipo que ha tenido problemas para anotar en estático cuando las defensas se han cerrado. Es difícil saber cuánta gasolina le queda a la Selección para alcanzar estos términos de pureza defensiva. Pero una media de 63,8 puntos en contra permite soñar con cotas muy elevadas.