El pívot mexicano Gustavo Ayón ha abandonado este verano el Real Madrid, donde vivió su gran etapa en Europa proclamándose campeón de la Euroliga en dos ocasiones, para acabar en el Zenit de San Petersburgo ruso que entrena Joan Plaza, otro conocido de la casa blanca. El movimiento fue extraño, ya que lo que él quería realmente era irse a la NBA por un tema personal: estar cerca de su hijo. 

Ayón ha explicado a los medios mexicanos cómo fueron las conversaciones para acabar en la NBA, algo que recoge la web Cancha Latina: "Yo tenía la ilusión y había puesto el cien por cien de mi atención en volver a la NBA. Teníamos opciones importantes que no se cerraron, por lo que ya no pudimos seguir intentándolo en la NBA y tuvimos que pasar al mercado europeo. Teníamos oportunidad en Dallas y con los Clippers y al final, por detalles, no nos poníamos de acuerdo y ellos decidieron antes por otros jugadores. En la NBA son decisiones de apenas cinco minutos".

Impedimento en la LNBP 

Ayón también ha sido noticia en las últimas horas por admitir que ha intentado comprar una franquicia de la liga mexicana pero que se lo han impedido. 

"El manejo de la liga es a conveniencia de unos cuantos, tengo entendido que quieren vender franquicias extras, habiendo ya existentes funcionando, siempre diciendo que la Liga está creciendo cuando hay equipos que ya no tienen recursos para seguirse manteniendo. No me voy a pelear, me da mucha tristeza sinceramente que esto suceda, no poder adquirir un equipo profesional en mi país, pero bueno, sé de antemano que los responsables son estos personajes Sergio Ganem, Alonso Izaguirre y Gabriel Villarreal. No me sorprende tanto, esto es así, situaciones que solo benefician intereses personales, amenazas y todas las cosas que hacen, sinceramente a mi no me van a parecer y no quieren tener una piedra en el zapato como podría ser yo", ha admitido al diario Récord.