Kyle Kuzma afrontará su tercera temporada como jugador profesional con una motivación especial. El alero norteamericano aparece en la lista preliminar de Estados Unidos para luchar por el oro en el Mundial de baloncesto de China. Actualmente se encuentra concentrado con el grupo formado por Gregg Popovich para afrontar su primer reto a nivel de selecciones, pero una vez acabe la cita mundialista el 15 de septiembre, tendrá algo más de un mes por delante para cambiar el chip y centrarse en la temporada NBA.

Será su tercer curso en la liga norteamericana de la mano de Los Angeles Lakers, franquicia que se ha reforzado este verano con la llegada de Anthony Davis: un movimiento de fichas que afectó a gran parte del núcleo joven del equipo excepto a Kuzma. El jugador, que afirmó en días anteriores que no todo el mundo está hecho para jugar en los Lakers, considera que tiene el potencial suficiente para ser la tercera estrella en el equipo a partir de esta temporada: "No siento ninguna presión, pero creo que soy capaz de convertirme en esa superestrella".

A sus 24 años, Kuzma aún tiene muchos aspectos que mejorar, pero reconoce que su capacidad de sacrificio le ayudará a conseguir su meta. "Puse mucho trabajo en eso. Mi progreso a lo largo de mi carrera demuestra que puedo llegar a serlo. He ido desarrollando mi juego cada año desde la universidad y no veo que ese crecimiento se estanque en absoluto", reconociendo a ESPN los aspectos en los que debe mejorar: "El año pasado no lancé bien a canasta, y aún así promedié casi 20 puntos por partido (18,7). Si puedo lanzar mejor la pelota y seguir desarrollando mi juego defensivo, no veo por qué no puedo serlo".