Sergio Rodríguez se marcha del CSKA de Moscú. El base canario, de 33 años, no cumplirá su último año de contrato en el conjunto moscovita tras llegar a un acuerdo para rescindir su validez, tal y como afirma Nikos Varlas (Eurohoops). El jugador, que llegó a Moscú en 2017 tras jugar una temporada en la NBA (Philadelphia 76ers), firmó por tres años, el último de ellos con una clausula de salida de 450.000 euros que podía ejecutar tanto él como el club hasta la fecha límite, fijada el 12 de julio. Finalmente, el Chacho comunicó al CSKA su deseo de marcharse y ambas partes han llegado a un acuerdo para separar sus caminos, convirtiéndose así en agente libre.

Este movimiento no pilla por sorpresa, al menos para la prensa rusa, en concreto el diario Izvestia, que aseguraba su no continuidad pues la intención del equipo ruso era el de rejuvenecer la plantilla a pesar del gran rendimiento del jugador tinerfeño durante este curso. En 2018 se ha proclamado campeón de la Euroliga, donde jugó un papel importante, sobre todo en la semifinal ante el Real Madrid (23 puntos), y de la Liga Unificada (VTB). En su última temporada en la máxima competición continental ha promediado 10,2 puntos y 4,5 asistencias con un acierto del 39% desde la línea de tres.

Su experiencia y rendimiento no ha pasado inadvertidos en Europa y España, destacando el tremendo interés que tienen equipos como Armani Milán, Unicaja Málaga y Valencia Basket en hacerse con sus servicios. La opción de regresar al Real Madrid, equipo en el que jugó durante seis temporadas, es bastante remota pues los blancos acaban de hacer oficial la llegada de Nicolás Laprovittola, que compartirá el puesto de base con Sergio Llull y Facundo Campazzo. Por el momento, el jugador se centrará en la familia y su recuperación, tanto de las molestias que ha arrastrado durante la recta final del curso como del desgaste tras la larga temporada, lo cual le ha empujado a tomar la decisión de no ir al Mundial con España.