Los Rockets se volvieron a topar con los Warriors en los NBA Playoffs y eso ha abierto la caja de los truenos en la franquicia por la relación tormentosa que mantienen sus dos mejores jugadores, James Harden y Chris Paul. Según Vincent Goodwill, de Yahoo, ésta "es insalvable". 

El reporte ahonda en la relación. Habrían dejado de hablarse durante dos meses y Harden le estaría haciendo el vacío al no responder sus llamadas, todo un problemón para un equipo del que ellos son el sustento. A Harden le habrían molestado las formas de actuar de Paul y éste, al ponderar toda la situación, parece decidido a dejar el equipo: ha pedido el traspaso.

Tanto Daryl Morey como el jugador, éste a través de Instragram, lo han desmentido.

No es la primera vez que Chris Paul tiene problemas de este tipo. En los Clippers ya salió escaldado, sobre todo con Blake Griffin. A su favor cuenta con la amistad de LeBron James y con que es el presidente del sindicato de jugadores, pero es una de las figuras más polémicas de la NBA.

En esta complicada situación juega un papel muy importante el contrato de Paul, que no deja de ser el eje sobre el que giraría una posible salida. El base está en su etapa final, con 34 años, y tiene comprometido hasta 2021 -al menos, tiene otra temporada opcional- un acuerdo por el que cobrará 79 millones. Es difícil que algún equipo quiera asumir tanto riesgo pese a que es de los mejores en su posición.