Sin información previa. Kevin Durant anunció este miércoles que fue operado de la lesión en el tendón de Aquiles que sufrió en el quinto partido de las Finales de la NBA. El alero, que regresó a las canchas tras un mes fuera por una dolencia en la pantorrilla y nueve partidos ausente, solo pudo disputar 12 minutos ante los Raptors en el Scotiabank Arena de Toronto: en un uno contra uno ante Serge Ibaka cayó al suelo. Tuvo que retirarse a vestuarios apoyado en un miembro del cuerpo médico de los Warriors y en su compañero Andre Iguodala.

"Mi camino de regreso comienza ahora. Tengo a mi familia y a mis seres queridos a mi lado y apreciamos verdaderamente todos los mensajes y muestras de apoyo que la gente nos ha enviado. Como dije el lunes, estoy profundamente herido, pero estoy bien. El baloncesto es el mayor amor de mi vida y quería estar fuera esa noche porque esto es lo que hago. Quería ayudar a mis compañeros en nuestra búsqueda del Three-Peat (tres anillos seguidos)", escribió Durant en la red social.

De seis meses a un año fuera

Según los antecedentes, Durant se perderá casi toda la próxima temporada. La media de recuperación de esta lesión varía entre 6 meses y un año, aunque el promedio para jugadores de su edad (30 años) suele ser más cercana a los 9. Eso, si KD no tiene mala suerte: según la NBA, un estudio de 2013 reconocía a 18 jugadores que habían padecido esa lesión entre 1988 y 2011. Siete de ellos nunca volvieron a jugar, mientras que los 11 restantes regresaron, pero con una disminución de porcentajes anotadores y de sus minutos en pista.

"Así es como las cosas van en este deporte y estoy orgulloso de dar todo lo que físicamente podría. Y estoy orgulloso de mis hermanos por la victoria. Esto va a ser una travesía pero yo estoy hecho para esto", continuó Durantula, que firmó el pasado verano un contrato con Golden State por dos años en formato 1+1 por 61,5 millones de dolares. En el primero, en este curso, se embolsó 30 y en el segundo, tiene una opción de jugador por 31,5.