El empujón de un aficionado a Kyle Lowry en el tercer partido de las Finales de la NBA ha desatado la polémica. Recientemente se ha sabido que el hombre que ha protagonizado la acción es uno de los accionistas minoritarios de los Golden State Warriors, y que la franquicia le ha prohibido volver a pisar el Oracle Arena durante las Finales.

La jugada ha sido muy comentada tanto en redes sociales como por distintas personalidades baloncestísticas, y el último en querer dar su opinión ha sido nada menos que LeBron James. El jugador de los Lakers ha comentado la acción a través de Instagram y ha querido hablar de lo que supone para el deporte que practican que ocurran acciones como estas.

"Absolutamente, no hay lugar para eso en nuestro hermoso juego para nada", empezaba diciendo El Rey, que ha dejado claro que las pautas de comportamiento en un partido de la NBA están muy claras. Sobre lo ocurrido con Mark Stevens, James ha ido más allá. "No se trata solo de un fanático, se trata de uno de los propietarios del equipo (un pequeño inversor). Él conoce las reglas más que el aficionado medio que va a ver los partidos, ¡algo debe hacerse lo antes posible!", exclamaba la estrella.

El alero argumenta que si por algún casual Lowry hubiera tenido otra reacción llegando a las manos con el aficionado, la gente le querría meter en la cárcel. LeBron, que afirma no haberse perdido ningún partido de los playoffs, ha dicho que no quería quedarse callado después de lo ocurrido.