Si la preocupación para el quinto partido entre los Bucks y los Raptors estaba en el estado físico de Kawhi Leonard, que lo ha solventado con 35 puntos y pocas señales de lesión, ahora la pelota se va a la tejado de Giannis Antetokounmpo. 

El alero griego de Milwaukee tuvo que irse al banquillo en los momentos decisivos de ese quinto encuentro por un problema en un tobillo. No jugó del 47:48 al 48:26, anotó Khris Middleton pero Marc Gasol cogió el rebote ofensivo clave para asegurar la victoria de los visitantes. Mike Budenholzer, entrenador principal de los Bucks, lo explicó en la rueda de prensa posterior al partido: 

"Trató de robarle el balón a Kawhi Leonard y tropezó con el pie de otro jugador, se torció el tobillo. Parecía que tenía mucho dolor, no podía mover el tobillo. Teníamos la posesión para atacar y metí a alguien que pudiera moverse y ejecutar un tiro"

En la jornada de hoy se le practicará una prueba médica a Antetokounmpo para descartar cualquier problema en la zona más allá de lo que implica una torcedura, algo de dolor instantáneo que no debería afectarles en el encuentro del sábado.