Steve Kerr se mostró exultante después de la victoria en el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste de su equipo, Golden State Warriors, ante Houston Rockets para ponerse 3-2 en la eliminatoria.

El técnico del equipo campeón tomó las mismas palabras que un día antes había pronunciado Jürgen Klopp al ganar con su Liverpool al Barcelona (4-0) en la Champions League para congratularse de la actuación de sus jugadores: 

"No soy un gran aficionado al fútbol, pero el Liverpool protagonizó la otra noche una de las mejores victorias de la historia del fútbol. Después del partido, el entrenador Jürgen Klopp dijo que probablemente los chicos jóvenes de Liverpool no iban a dormir. Así que digo lo mismo que dijo él: 'Nuestros jugadores son unos putos grandes'. Sé cómo se sintió. Le pido perdón a mi madre por el lenguaje, que seguro que está viendo esto, pero es que estos chicos son unos putos grandes"

El discurso iba dirigido a cómo habían sobrevivido al apretón de los Rockets después de la lesión de Kevin Durant, que les podría desbaratar para los próximos partidos: 

"Ahora mismo estoy pensando en Kevin y en lo valientes que son estos chicos y en lo afortunado que soy de poder entrenarlos"