Paskal Siakam es una de las grandes historias que nos deja esta temporada. El máximo favorito a llevarse el premio a Jugador Más Mejorado ha completado un año sublime. Sin él seguramente no se entendería el éxito de los Raptors de Nick Nurse, por mucho Kawhi y Marc que hayan llegado. Un jugador que bebe de la fuente del baloncesto que le ha tocado jugar. Un interior con alma de exterior en muchos momentos, activo todos los minutos que está en el campo, difícil de predecir porque no sabes por dónde va a llegar ni cómo va a finalizar. Un hombre que ha explotado, que anota mucho y de manera muy eficiente. Un auténtico galimatías para los rivales.

Todo eso ha sido Siakam durante el curso y todo eso fue anoche en Orlando, donde los Raptors llegaban con la necesidad de llevarse al menos una victoria en los dos partidos para recuperar la ventaja de campo que perdieron en el primero de la serie. No esperaron mucho para hacerlo. Con un partido de los que también hay que saber ganar en playoffs. Sin excesos, con los Magic siempre a tiro de piedra por detrás, pero manteniendo el tipo y mandando en el marcador casi todo el partido, manteniendo la calma y sacando esa experiencia extra en eliminatorias respecto al rival que al final pesó en los momentos más importantes.

Y eso que esta vez, la primera de toda la serie, Nikola Vucevic apareció en todo su esplendor. Después de dos partidos flojísimos en los que Marc se lo había comido literalmente con su defensa, el pívot montenegrino mostró lo mejor de su repertorio. 22 puntos, 14 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones para él que, sin embargo, vio como otros compañeros fueron los que fallaron esta vez. D.J. Augustin (7+2+2) no fue el factor diferencial de otros días y Evan Fournier (7 puntos, 1/12 en tiros) tuvo una noche aciaga para el que se supone uno de los mejores tiradores, sino el mejor del equipo.

Todo esto lo aprovecharon los Raptors, que dejaron casi todo el peso del equipo en los hombros de Siakam. El ala-pívot no defraudó. 30 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, el segundo jugador en la historia de la franquicia que consigue un 30+10 en un partido de playoffs (el primero fue Bosh en 2008). No se notó ni la mala puntería de Kawhi (5/19 para 16 puntos) ni el flojo partido de los dos españoles: Marc, 9+3 y 4 robos, e Ibaka, 6+8. Con un poquito de Lowry sumado a la ecuación (12+5+10, el base ya ha olvidado su mal primer partido), les bastó a los canadienses. En la madrugada del domingo al lunes tratarán de dar un golpe definitivo a la eliminatoria. Veremos si lo consiguen o los Magic aún logran mantenerse en pie.