Van Rossom y Will Thomas acercan la Eurocup a La Fonteta

Celebró la Fonteta el primer asalto. Valencia Basket toca su cuarta Eurocup con la yema de los dedos. Dos oportunidades tiene ahora por delante tras tumbar al Alba Berlín por 14 puntos (89-75). Guiados por Van Rossom y catapultados por un espectacular Will Thomas, los taronja golpean primero, trasladan toda la presión al rival y se jugarán el título este viernes en Alemania. El americano presentó su candidatura a MVP de la gran final que además del trofeo tiene el premio gordo de la Euroliga.

Comenzó pronto la ‘master class’ de Will. Tras los primeros dos minutos entre fallos encadenados, el americano comenzó a dominar el rebote ofensivo y a sumar canastas de todos los colores. Con 14 puntos se fue al descanso, acompañado por su tocayo Matt. Entre los dos fusilaban a un Alba que se resistía a caer a la lona con Sikma y Siva tirando del carro.

Con tres triples consecutivos de Matt se rompió el partido nada más comenzar el segundo cuarto. Los de Ponsarnau pusieron velocidad de crucero hasta llegar a los 10 de ventaja (28-18) y ahí volvió a reaccionar el conjunto alemán. Sobre todo con la entrada del joven Wagner y el acierto de Hermansson. Los de Aíto devolvieron la igualada con la que casi se llega al descanso de no ser por un triple de San Emeterio a escasos segundos del final (41-38).

Tras el paso por vestuarios, se liaron a triples. Giedratis, Van Rossom y Siva, especialmente acertado. Fue quien sujetó al Alba mientras Will Thomas seguía a lo suyo. Cuando se acabó el acierto, se hundieron los alemanes. Sin Siva en pista, la diferencia crecía hasta subir de los 10 puntos.

El parón por el fallo del marcador tampoco ayudó a los de Aíto. El bloque de los visitantes no tenía remedio mientras Sam y Matt sacaban de nuevo el fusil hasta alcanzar los 18 de ventaja (71-53). El técnico madrileño no encontraba la tecla, se la jugaba con un cambio a la rusa, cuatro de golpe. La realidad es que Valencia iba dos y tres marchas por encima. En todo. El 30-15 en el tercer cuarto lo deja claro.

Toque de corneta en Alba. Diez minutos para arreglarlo. Siva a pista y 0-9 para los teutones que rescataban viejos fantasmas en la Fonteta. Con Diot, los taronja no funcionaban y tuvo que volver Van Rossom al rescate. Tras cinco minutos sin anotar, Will y Dubljevic volvían a ver aro. Quedaban cinco más y los 13 arriba no eran ni mucho menos suficientes.

A los alemanes les tembló el pulso en los libres y Hermansson se las tenía que jugar como podía. Se aceraba el Alba un poco más. A 10. Y a dos para el final volvió a aparecer la pareja letal. Canasta de garra de Will; bandeja de clase de Van Rossom devolver la tranquilidad y levantar a la Fonteta. Para colmo Dubljevic dinamitó el partido con un triplazo y ahí se puso el punto y final al primer capítulo de la final.