Milwaukee no podía fallar esta madrugada ante Los Angeles Lakers. No por ver peligrar su liderato en el Este (la ventaja fluctúa entre los dos y tres partidos con Toronto) ni por finalizar con el mejor récord de la NBA, sino por recuperar esa sensación de invencibilidad que perdió frente a los Sixers en un duelo magnífico donde Giannis Antetokounmpo se desató con 52 puntos. Y no erraron: vencieron con baches a los angelinos (115-101) y sin notar la plaga de bajas con la que partían.

El propio alero griego no estuvo por culpa del tobillo derecho, que se torció en la derrota contra Philadelphia (y a pesar de eso 52 puntos...). También faltaron Sterling Brown (muñeca derecha), Donte DiVincenzo (bursitis bilateral del talón), Ersan Ilyasova (enfermedad) y Pau Gasol. El internacional español no pudo saltar a pista por un dolor en el tobillo izquierdo. En los ocho partidos disputados por los Bucks desde que fichó solo ha estado en tres: 1,3 puntos 3,3 rebotes en 10 minutos de media.

Tampoco se salvaron los Lakers de la tormenta de bajas que suele azotar a estas alturas de la temporada. Lonzo Ball, Brandon Ingram (no volverán hasta el próximo curso), Lance Stephenson (sexta ausencia), Tyson Chandler y LeBron James no jugaron. El Rey tiene problemas en la ingle y acumula 20 ausencias por diferentes lesiones. A falta de 11 encuentros por cerrar la Regular Season, el alero va a firmar su campaña con menos partidos disputados: su mínimo (sin lockout) eran 69 encuentros en la 2014-15 con Cleveland. Ahora suma 51.

Mirotic, 23 puntos y 3 de 7 en triples

Con todo esta amalgama de bajas, otros humanos se disfrazaron de héroes. Brook Lopez rozó la excelencia con 28 puntos (5 de 11 desde el triple) al igual que Khris Middleton: 30 tantos, 4 de 7 de tres. Nikola Mirotic, por su parte, acabó con 23 puntos (3 de 7 desde el perímetro). Es su máxima desde que aterrizó en Milwaukee, la undécima vez que supera los 20 tantos este curso y la segunda ocasión que lo hace con los Bucks. El internacional español acabó tocado en la mano derecha. Todavía no hay parte médico sobre su problema y es duda para el partido contra Cleveland.

Sus diferentes aportaciones permitieron a los locales despegar en el marcador hasta mediados del segundo cuarto, cuando los Lakers, con un Caldwell-Pope soberbio (35 puntos y ocho triples de once intentos), recortaron hasta llegar al descanso solo tres abajo (61-58). "Tuve una buena siesta. Me desperté sintiéndome bien", comentó el escolta tras un duelo en el que llegaron a perder por 23 puntos a un minuto de finalizar el tercer cuarto (99-76). Y aunque llegaron a recortar hasta los 6 tantos en el último periodo, finalmente, los Bucks impusieron orden y se llevaron su 53ª victoria de la temporada.

*Fe de erratas: en la anterior publicación se indicaba que a los Lakers les faltan 21 partidos. Tras el duelo son 11. Por lo tanto, LeBron está en su temporada con menos partidos disputados.