Los Oklahoma City Thunder se están desinflando un poco. Cierto es que ha tenido cuatro partidos difíciles (Kings, Nuggets, Sixers y Spurs), pero eso no debería ser excusa porque lo que les viene por delante no es mucho mejor. Y la tabla se está apretando demasiado para sus intereses. Hace nada estaban terceros con una buena ventaja sobre el cuarto puesto y amenazando el segundo lugar de los Nuggets. Ahora sólo le sacan dos partidos al sexto clasificado (Jazz) y la ventaja de campo puede ser vital ante rivales como Blazers, Rockets o el mismo equipo de Utah en una hipotética primera ronda.

Lo cierto es que en San Antonio, salvo contado tramos de partido en el segundo y tercer cuarto, apenas aparecieron. La ausencia de Paul George se hizo muy alargada e intentaron repartirse la carga entre casi todos los titulares, incluido Dennis Schroder, su sustituto. Pero todos los esfuerzos fueron en balde. Los locales fueron muy superiores en ambos lados de la cancha, destacando a LaMarcus Aldrige (27+10) y a un Rudy Gay que recuperó el nivel después de varios partidos muy flojos. 22+8 para el alero.

Tras sus ocho partidos consecutivos fuera de casa con siete derrotas, los San Antonio Spurs han tomado aire en su pabellón. Dos encuentros y dos victorias para ellos, recuperando sensaciones y terreno sobre la novena plaza, ahora a tres partidos. Aún queda mucho, pero es probable que tengamos otro año más a los chicos de Pops en los playoffs.