Pau Gasol se desvinculó en la noche del viernes de los San Antonio Spurs. Su salida le permitirá tener una nueva oportunidad de luchar por un anillo (cuando firme por Milwaukee Bucks), pero también ha tenido un elevado impacto económico en su bolsillo: le restaban por cobrar casi 20 millones de dólares entre este curso y el siguiente (6,7 eran garantizados). El internacional español renovó con la franquicia texana en el verano de 2017 por tres años y 48 millones.

Pero, además, Gasol ha tenido que perdonar 2,5 millones a los Spurs para que estos le permitieran marcharse antes del 1 de marzo, fecha límite para que cualquier jugador cambiara de equipo y pudiera disputar los próximos playoffs por el título. Esa cifra era la que tendrían que haber pagado los texanos a Pau por llevar a cabo el buyout (acuerdo para la rescisión de su contrato). Según Shams Charania, The Athletic, el español ha devuelto ese dinero a San Antonio.

Un montante insignificante si tenemos en cuenta la cantidad de dinero que ha acumulado el ala-pívot durante sus ya 18 temporadas en la Liga norteamericana solo en salario: 203 millones, según Basketball Reference.