Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, llega a As en un Smart en el que se diría que es imposible meter 2,07 metros de humanidad. Pero sale de una pieza. Se ajusta la corbata convenientemente. Hace un día radiante y pese a que se ha levantado a las cinco de la mañana para coger un avión de vuelta de Tenerife a las 7:00, tiene una sonrisa de oreja a oreja. La que le han dejado los héroes de las Ventanas. Conversamos mínimamente de los infernales dos meses de viajes que le esperan por tres continentes, sorteo del Mundial incluido en Shenzhen, y subimos a la sala VIP de As. Le acompañan José Antonio Montero, vicepresidente ejecutivo de la FEB, y Víctor Charneco, director de comunicación. Lo primero que le sale del cuerpo a Garbajosa, orgulloso de los jugadores que han cerrado brillantemente la clasificación ante Turquía, es decir: "Es que encima juegan de cojones (sic)". Y al fin reconoce que, después de aquellos días oscuros en los que vio en peligro la estabilidad económica de la Federación ("ahora ya se puede decir que si no nos hubiésemos metido en el Mundial tal vez hubiésemos acabado en concurso de acreedores. Directamente, el reporte por ir al Mundial es cero pero, indirectamente, era sobrevivir o no sobrevivir"), pasó a descubrir un grupo humano alucinante. Y establece una conclusión que estaba fuera de todo pronóstico hace año y medio: "Al final, nos hemos divertido con las Ventanas. Hemos hecho de la necesidad virtud. Se ha demostrado que el baloncesto español no es sólo los Pau o los Marc, que también es los Nacho Llovet, Quino Colom, Jaime Fernández. Doy las gracias a los clubes ACB también porque hasta 16 equipos han estado representados, algunos de ellos como Iberostar o Tecnyconta con varios jugadores en muchas ocasiones y han colaborado. Se me pone la carne de gallina cada vez que recuerdo el partido de Burgos o los viajes que hemos hecho por media Europa. Sebas Saiz llegó a decir el otro día que íbamos a echar de menos las Ventanas. Dice mucho de lo que se ha vivido dentro".

La situación vira rápidamente hacia las quinielas de la lista de Mundial y la justicia poética o no de que alguno de los héroes que han ayudado a llegar a China estén en la lista definitiva de Scariolo. Garbajosa deja muy claro que no ha habido hipotecas ni falsas promesas: "Hay una cosa que hace muy bien Scariolo y es que nunca les ha mentido. Desde el principio les ha mirado a los ojos y no les ha prometido nada. Quien piense que hay algo que devolver debe saber que no es así. Si hay 40 jugadores en la órbita de estar en la Selección, pues cualquiera de ellos puede estar en el Mundial. Sin hipotecas. No se ha dicho que vayan a ir ni uno ni tres de las Ventanas. Porque para nosotros también es muy importante que un jugador como Pau Gasol, con quien es Pau Gasol y a sus 38 años diga que quiere jugar el Mundial. Tenemos una diferencia respecto al resto de selecciones y es que los nuestros siempre quieren estar".

No sólo los jugadores se han ganado el Mundial. También los técnicos. Esos Luis Guil, Paco Aurioles, Ángel Cañete, Jesús Lázaro, Enri Salinas, Manolito Aller que le hacen el trabajo más fácil al italiano. "Pocas veces he visto a un técnico generar tanta carga de trabajo como a Scariolo. Pasan noches sin dormir analizando el juego de los rivales entre partido y partido porque Scariolo también funciona así. Ahora, como está en Toronto, puede escribirnos a la una, las dos o las tres de la mañana porque el baloncesto es su vida. Y no sólo controla jugadores potenciales para la Selección, también de categorías inferiores. Seguramente en la previsión ha estado la clave del éxito. En aquella concentración de Benahavís. Porque ahora los jugadores pueden tener las jugadas en sus teléfonos, pero antes han tenido que entrenarlas. Sergio lo hizo", explica Garbajosa.

De las Ventanas al Mundial y del Mundial a los Juegos de Tokio porque ese, admite Garbajosa, es el gran objetivo de la FEB en la cita de China: estar entre los dos mejores europeos: "Conseguir medalla lo garantizaría". Pero luego volverán las Ventanas y el conflicto del calendario con la Euroliga. El presidente de la FEB es muy claro en una primera premisa: "A todos nos gustaría que volviese a haber Eurobasket cada dos años. Otra cosa es que aquí hay 212 federaciones y todas tienen que votar, pero a nosotros nos encantaría que regresase el Eurobasket cada dos años y además los jugadores vendrían porque quieren competir. Sólo hay que ver los que estuvieron en el último".

Eso no significa que Garbajosa y la FEB le vean sólo inconvenientes a las Ventanas: "La gente consume Selección y la Selección es el fruto del trabajo de la gente de un país. Las Ventanas son un modelo deportivo y la base está en las Ligas nacionales. Tengo una buena percepción del nuevo secretario general Zagklis, al que vemos mañana (por hoy) en Ginebra. Creo que tiene un talante dialogante y eso es un buen punto de partida". Por el camino, desliza una crítica a la Euroliga: "Todo el mundo habla de un problema de calendario cuando en realidad esa es la consecuencia. Si una Federación como estructura invierte en la base y hay una competición elitista que gana dinero y no lo reinvierte en esa base, pues es un problema para el ecosistema del baloncesto". Quedan claros pues dos premisas de la FEB. Ventanas sí, pero con matices (en noviembre empezarán las del Eurobasket 2021) y Eurobasket cada dos años.

La conversación, animada con algún tema futbolero recurrente en los últimos días, también se detiene sobre la polémica arbitral de la final de la Copa del Rey del Wizink. Fuerte defensa del árbitro al colectivo arbitral: "La esencia del deporte es la dialéctica acierto-error. Yo recuerdo que somos campeones del mundo porque el gran Nocioni falló un triple en la semifinal... Y se acepta el error. Sin embargo, al árbitro se le destroza y eso duele. No se puede criminalizar a los árbitros y si alguien piensa que se arbitra con algún tipo de premeditación, mejor no seguimos"

Momento para el último gran empujón del baloncesto femenino, extraordinario bronce en el Mundial de Tenerife. Un evento que, atención, dejó cifras demoledoras: 485 millones de espectadores como audiencia global, 167 millones de impresiones y 65 millones de vídeos vistos. El salto se concreta en las 19.774 nuevas fichas, un salto de casi el 17 por ciento para un total de 138.004 licencias. La FEB no piensa parar ahí. La hoja de ruta no es fácil. Eurobasket y Preolímpico para poder llegar a Tokio. Pero la apuesta ya está decidida. Nuevas sorpresas esperan al baloncesto femenino.

La economía también avanza. La FEB, después de superar "un momento difícil, más de lo que pensaba", empieza a cuadrar cuentas y este año estará por encima del millón de euros. "Vamos a triplicar el plan de viabilidad", anuncia Garbajosa, que también pide flexibilidad y algo de menos intervencionismo una vez se ha demostrado que las cuentas cuadran. "Ya que hemos demostrado que podíamos arreglar la casa, que nos la dejen arreglar a nuestro gusto", pide un presidente que está cumpliendo los números que se le exigieron.

Queda el espinoso asunto del borrador de la Ley del Deporte. Garbajosa es un tipo empático y es capaz de ver la buena voluntad de todas las partes: "Existe un texto como base de trabajo. Es cierto que algunas cosas nos han chirriado y que nos hubiera gustado que nos hubieran escuchado más antes, pero el ministro y el CSD tienen un talante dialogante y no creo que sea un paripé. Han escuchado". Preguntado por Tebas, el señalado por las modificaciones a última hora de la Ley, opina: "Tenemos una muy buena relación con LaLiga. En su OTT está la LEB Oro y queremos hacer más cosas con ellos. Lo que nosotros obtenemos de LaLiga no llega ni al 1% de nuestro presupuesto pero algunas federaciones pueden ir a un Mundial gracias a lo que ganan de ahí. Quitarle eso es un drama".

Nos vamos. Garbajosa baja a su Smart. La aventura de Las Ventanas ha sido impactante. Un año y medio de experiencias que, de momento, acaba aquí. Lo más curioso es que no ha empezado marzo y esto es el kilometro cero. Eurobasket femenino y Mundial esperan. Los últimos minutos de la charla son para que Garbajosa recorra su carrera de jugador. Lo que no cuenta es que ni defendiendo a LeBron lo ha pasado peor que en un palco. Hasta la próxima.