Juan Carlos García González ha decidido dejar la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). El colegiado formó junto a Miguel Ángel Pérez Pérez y Benjamín Jiménez Trujillo el trío arbitral que dirigió la polémica final de Copa del Rey de baloncesto entre el Real Madrid y el Barcelona, y que finalizó con el 25º título copero para los azulgrana tras interpretar, y después de revisar la jugada con el Instant Replay, como canasta un tapón legal de Anthony Randolph sobre un lanzamiento de Ante Tomic cuando el partido ya moría.

La acción de la controversia fue visionada a través del vídeo-arbitraje por Pérez Pérez y el propio García González.

Con esta decisión, el colegiado no volverá a dirigir un encuentro de la FIBA (duelo de selecciones en Eurobasket, Mundiales, Juegos Olímpicos...), aunque desde que estalló el conflicto de las Ventanas entre la Euroliga y el organismo internacional, García González, como el resto de los árbitros de la máxima competición continental, no había sido llamado para los campeonatos de selecciones. Su adiós está completamente desligado y no tiene nada que ver con la final de la Copa del Rey.

Perteneciente al Comité de Árbitros del País Vasco, García González nació en Bilbao en 1969. Se inició en el arbitraje en 1988 con sólo 19 años. Ascendió muy rápidamente hasta que debuta el 20/09/97 en la Liga ACB pasando a ser Internacional en 2003. Estudió Publicidad en la UPV (Universidad del Pais Vasco) aunque no ejerce, dedicándose profesionalmente al arbitraje.

Como árbitro de Euroliga y FIBA ha participado en numerosos eventos internacionales entre los que destacan el pasado mundial de España 2014 donde pitó el partido por el 3º y 4º puesto. También arbitró la final de los Juegos Olímpicos en 2016 entre los Estados Unidos y Serbia.