El Iberostar Tenerife derrotó al Unicaja y se cuela en sus segundas semifinales de la Copa del Rey tras un partido muy completo donde fue superior de principio a fin a un decepcionante cuadro malagueño que pagó por su mala defensa, su endeble rebote y la pobre actuación de pesos pesados como Wiltjer, Waczynski, Shermadini y, sobre todo, Brian Roberts que estuvo fatal. Como sucediera en el Martín Carpena (ganaron los insulares 61-78) Iverson fue la pesadilla malagueña. Los canarios no añoraron a Mc Fadden, dado de baja por su escaso amor por la disciplina. Muy bien Abromaitis, Bassas y Beirán. En Unicaja, solo Milosavljevic y pare usted de contar.

Iberostar salió más poderoso y concentrado (15-11 min. 6). Los de Vidorrerta dominaban el rebote (10 contra dos de Unicaja). La eficacia en este tramo de Abromaitis, con nueve puntos, cerró el primer parcial con 25-20.  Una ventaja que creció a 28-20 tras un triple de White. Unicaja no encontraba el camino (37-30 min, 15) con Iverson empezando a ser pesadilla. Casimiro echó mano de Carlos Suárez que volvía dos meses después tras recuperarse de su lesión de gemelo.

Triple de Abromaitis y 40-30. Unicaja era un desastre en defensa y con 42-33 Casimiro pide tiempo muerto. Se llega al descanso con 44-36. Unicaja, incapaz de superar la defensa insular, seguía lastrado en rebote (15 contra 9). 12 puntos de Abromaitis. El Tenerife seguía manteniendo el control del juego. La bravura de Milosavljevic no bastaba. Tras una antideportiva de Lessort con 51-46 los de Txus agrandaron las distancias hasta 66-51 (min. 29) tras un triple de Beirán y dos puntos de Bassas. Parcial demoledor de 15-5. Aquí se rompió el partido.
Los de Casimiro necesitaban un pequeño milagro y en la recta final del tercer tramo, con un parcial de 0-5 provocaron un prudente tiempo muerto de Vidorreta. Con 66-56 se llegó al minuto 30.

Los últimos minutos, gobernados por Iberostar que no permitía licencias a un Unicaja que seguía sin defender ni rebotear, Y 22/46 en tiros de campo (72-61 min. 33). Iverson castigaba bajo aros. Brussino, con un triple agrandó las distancias hasta un 77-63 (min. 34’) que obligó de nuevo a Casimiro a pedir oxígeno porque Unicaja se quedaba sin aire. La distancia aumentó a 79-63 con un palmeo del señor Iverson mientras Unicaja penaba el mal partido de Roberts. Se echó de menos al, normalmente eficaz, base estadounidense que apareció con un triple a los 37’ (81-68).

De poco le sirvió a Unicaja el desesperado parcial de 0-6 porque no supo ni aprovechar una posesión tras una antideportiva de Bassas sobre Jaime Fernández. El Tenerife selló las segundas semifinales coperas de su historia tras reventar el aro ¡quien si no! Iverson,  el dolor de muelas de este Unicaja sigue con su maldición de los cuartos. Final, 88-78.