Rudy Fernández se llevó ayer en el partido contra el Baskonia un tremendo golpe en la cara en una acción con el pívot del Baskonia Vincent Poirier. El francés golpeó al alero mallorquín en el rostro en un bloqueo y, aunque los árbitros advirtieron al madridista por flopping, este tuvo que ir al hospital después del partido. Esta mañana se la han efectuado las pruebas pertinentes y en el club blanco han respirado tranquilos porque no hay ninguna fisura ni ningún problema serio más allá de la hinchazón por el golpe.

Rudy, de este forma, podrá jugar sin ningún problema la Copa del Rey, que arranca el jueves en Madrid (el equipo de Pablo Laso juega su partido de cuartos el viernes, contra el Estudiante). El técnico vitoriano se mostró ayer irónico después de que los árbitros pensaran que Rudy había fingido: “No sé si a mí me gustaría simular que me han partido la cara. Rudy está en el hospital”.