LEB ORO

Mumbrú: opción de un título ahora como entrenador

Juega la final de la Copa Princesa el sábado en Sevilla contra un Betis que tiene el récord de triunfos seguidos en LEB Oro: 18, aún abierto a seguir aumentándolo.

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Mumbrú: opción de un título ahora como entrenador
JUAN FLOR

Hay una serie de entrenadores que pasaron inmediatamente de la cancha a la pizarra y triunfaron. El caso más llamativo es el de Obradovic, al que un buen día poco menos que le obligaron a dejar el puesto de base para ser técnico en el Partizán y se llevó la liga yugoslava y la Euroliga. A nivel más modesto, Pedro Rivero, historia pura de la LEB, se ha anotado este año la Copa LEB Plata con el Alicante, después de que, cercano a los 40, protagonizase una carrera de nómada con 16 cambios de equipo. Y en esas anda Mumbrú, uno de los jugadores más importantes que ha dado el baloncesto en España, con un título mundial y europeo y una plata olímpica, además de la Liga y ULEB con el Madrid y la Eurocopa con el Joventut. Tras colgar la camiseta del Bilbao Basket, busca su primer entorchado como técnico, ya que no logró tocar pelo en las dos finales con el equipo de Miribilla: una en ACB y otra en Eurocup. Antes de su aterrizaje, el club jugó una final de la Supercopa ACB, en el BEC, y la perdió, ante el Baskonia.

El sábado se enfrenta en la final de la Copa Princesa al Betis de los récords, el equipo que ha marcado un increíble registro de 18 victorias seguidas en la LEB Oro. Nadie  en la historia de la competición ha logrado esa vuelta y pico sin caer. El Palacio de Sevilla recibe a los dos equipos que han descendido y los números aprisionan al RETAbet, pero el que sabe que tiene poco que perder muchas veces da el zarpazo. El antecedente liguero, en la séptima jornada con triunfo andaluz (70-64) no sirve de mucha referencia porque había ausencias notables como las de Matulionis y Edu Martínez y aún se estaban afinando dos equipos casi nuevos por completo.  "A todo el mundo le gusta jugar finales, para estar aquí había que jugar bien, y lo conseguimos en la primera vuelta", asume el técnico catalán, quien promete ser fiel a un estilo con muchos apuntes de Aíto. A Mumbrú le gusta imponer reglas, dar manga ancha a la rotación, que se juegue con orden, con muy buena defensa, y abrir el campo con muchos tiros lejanos. Se enfrentan el mejor ataque ante la mejor defensa de la Liga.

Hay duelos apasionantes, como Stainbrook (talento puro, poco físico y mucho recorrido en LEB) ante un Lammers (físico espectacular, piernas como muelles y rookie) en su primera final como profesional o Dani Rodríguez ante Salgado, dos viejos lobos de mar con muchos puntos en las manos que se las saben todas o Dee, el máximo anotador de la campaña pasada, ante Jaylon Brown (aunque está entre algodones por problemas en el quinto metatarsiano de un pie). "El título en sí es importante, nos ilusiona regalárselo a nuestra gente. venimos de unos años convulsos, el anterior tuvimos pocas victorias y hay decepción. Hemos estado en finales, pero no hemos ganado ninguna, a ver si podemos cambiar eso", agrega el exalero ahora metido a técnico. San Pablo rozará el lleno para una final que se emite por Teledeporte (18:00 horas), y el Betis no está acostumbrado a ver tanta gente en los últimos tiempos, no así un Bilbao Basket que acostumbra a meter entre seis y ocho mil personas en Miribilla, todo un lujo para la LEB y hasta lleva una media que sería cuarta asistencia en ACB.

El Bilbao Basket tiene una Copa LEB-2 pero perdió las dos que jugó en la categoría superior (en ellas estuvo Salgado, que se quiere quitar la amargura; también actuó en la Supercopa ACB de 2008). "Te haces jugador por momentos como este. Tengo recuerdos lejanos de lo que pasó hace 16 años, porque desde entonces han pasado muchas cosas, pero la idea sigue siendo ir a disfrutar y ganar", asume el base de Santutxu. "Estas dos victorias seguidas que hemos tenido contra Lleida y Huesca nos hacen ir con buenas sensaciones", expone un Edu Martínez que no está teniendo mucho acierto de cara al aro pero que es fundamental para Mumbrú; fue subcampeón con el Burgos hace dos años con  el Burgos en Oviedo. Hay otros cuatro jugadores que han estado ya en estas lides. Demetrio fue campeón el año pasado con el Breogán; Huertas, con el Melilla en 2009 y Schreiner con el Andorra en 2014, aunque no pudo jugar por lesión. Matulionis ha perdido la que ha jugado, en 2015 con el Breogán. El premio es doble: levantar la copa y pasar a la segunda plaza siempre que se acabe entre los cinco primeros en el único playoff existente (conduce a una Final a Cuatro) independientemente de la posición que se ocupe. Desde 2009 el título de la Copa Princesa (antes Príncipe) se lo lleva el equipo que juega en casa: Alicante, Melilla, Obradoiro, Tenerife, Burgos, Andorra, Palencia (2), Oviedo y Breogán de Lugo. “Por mucho que el Betis lleve 18 victorias seguidas, los dos partimos de cero y tenemos la misma ilusión por ser campeones”, indica Schreiner, que también perdió una final con el equipo del Principado. Además, será un día especial para Cruz y Rigo, exjugadores del Betis ahora en el bando contrario, y para Borg y Samb, que están en las mismas en el bando verdiblanco.

Habrá cerca de cien aficionados vizcaínos en la capital andaluza y en Bilbao se van a reunir unos 1.600 hinchas más en el Hall del Palacio Euskalduna. Allí se instalará una pantalla gigante para poder disfrutar de la final en familia, con la marea negra. Las puertas se abrirán a las 17:00 horas. Los interesados pueden adquirir una invitación de manera gratuita pasando por la oficina del Bilbao Basket o en las tiendas RETAbet.