“Está jugando de maravilla. Desde luego, si con 19 años promedias 20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, es normal que estés en las quinielas para ir al All Star, pero no se puede saber porque hay muchos jugadores muy buenos. Pero su tacto para el juego, su tiro de tres en stepback... es grande y fuerte, juega bien el bloqueo y continuación. Jugó en Europa la temporada pasada mientras que el resto de rookie estaban en College (las universidades estadounidenses). Así que él ya jugaba y aprendía en la segunda mejor liga del mundo sin tener que ir a clase, a las salas de estudio... nada de todas esas actividades extra con las que sí tenían que cumplir el resto de los chicos. Él lleva pudiendo concentrarse solo en su juego desde, tal vez, los 14 años. Eso le da ventaja y se nota que no es inseguro, no tiene miedo en los momentos importantes. Va a ser una fuerza en la NBA”.

Todo el mundo habla de Luka Doncic y ese interesante párrafo es la opinión sobre él de Kevin Durant, recogida por el periodista Nick Friedell (ESPN) después de que los Warriors ganaran con apuros en Dallas en el tercer duelo contra los Mavericks en lo que va de temporada (queda otro, en la Bahía). Ya antes del partido, Steve Kerr dijo que en su opinión el base esloveno “era ya un all star” estuviera o no en la cada vez más cercana cita de Charlotte, y después Stephen Curry, que destrozó a los Mavs con once triples, aconsejó al ex del Real Madrid que simplemente “siguiera jugando como hasta ahora”.

Durant, fuera de los diez titulares en la segunda oleada de voto popular para el All Star, se unió a las alabanzas a Doncic pero metió en el debate la diferencia en la formación y crecimiento de los jugadores a ambos lados del Atlántico, un asunto complejo que hace que las franquicias NBA no siempre acierten a valorar el nivel de los jugadores europeos y que al mismo tiempo sea complicado medir el verdadero nivel que pueden dar algunos de ellos en EE UU. Antes de su llegada, algunos tenían reticencias con Doncic porque no había jugado en la NCAA mientras que otros aseguraban que le impulsaba mucho más haber sido ya el mejor jugador de una competición como la Euroliga. Y ahora, cuando el premio de Rookie del Año parece ya en el bolsillo del de los Mavericks, hay quien piensa que su arco de crecimiento no será tan grande como el de algunos de sus compañeros de generación, que han llegado algo más verdes a la NBA. Sea como sea, es un hecho que todo el mundo habla de Doncic y que el base no podía haber soñado un aterrizaje mejor en la liga más importante del mundo, donde ya es una estrella.