El salto de domingo en domingo llevó al Madrid de caer con contundencia en Lugo hace una semana a rozar otra derrota histórica, esta vez ante el UCAM, que jamás había vencido en pista blanca. Y así sigue: 23-0. El equipo de Murcia estuvo a nada de saltar el muro en diciembre pasado, pero el Real se agarró entonces a Trey Salvador Thompkins: triple para forzar la prórroga y triple y tapón ganador. Este domingo, un año después, Thompkins volvió a mortificar al rival con su talento. Tenía hambre el americano y fue el mejor. Decisivo en la victoria de un Madrid sin Ayón ni Randolph (no inscritos en la ACB) y sin Deck (baja por un golpe en un ojo). Y con Tavares eliminado en el minuto 37 tras cometer cinco personales. Trey apiló 22 puntos (6 de 8 de dos y 3 de 6 de tres) y cinco rebotes (uno de ellos fundamental en ataque) para 24 de valoración.

El UCAM había pasado de perder por 14 (24-10), y todavía por 12 al descanso (42-30), a ponerse cuatro arriba a falta de cinco minutos (63-67). Un Booker de espaldas anchas y desencadenado (10 de sus 18 puntos en el último cuarto) le había dado el empujón definitivo, el inicial lo recibió cuando se sacudió el miedo de encima y creyó que había una oportunidad. Atrás quedaba la labor de brega de Soko y Delía y la explosión anotadora de Álex Urtasun en el segundo parcial (9 tantos en cuatro minutos). A 2:17, Rojas mantenía por delante a los suyos: 69-70.

Ataque blanco y balón al poste para Thompkins. Era la jugada a buscar, no había duda, y el pívot la solventó con canasta y falta. Un 2+1 crucial contestado por Booker y a este le respondía a su vez El Increíble con un triplazo, mandarina made in Llull tras saque de fondo a dos segundos de la bocina de posesión. Canastón celebrado a lo grande por la grada y casi con la misma intensidad e inmediatez por Doncic en las redes sociales desde Portland.

En el último minuto y con 75-74, Reyes anotó un tiro libre y erró el segundo, Thompkins se lanzó a por el rebote como en la Final Four, pero la bola no entró y Reyes se redimió embocando el segundo rechace. Partido ganado y sufrido. Javi Juárez, técnico del UCAM, tocó la gloria después de tres años en la cantera madridista y se le escurrió entre los dedos. Gran trabajo sin premio de Navidad.

La Euroliga

Los de Laso se fueron diluyendo a medida que oscurecía en la capital, sostenidos por Thompkins y la intimidación de Tavares, y al final de la velada poco quedaba del equipo que había dejado en solo cuatro puntos al oponente en ocho minutos largos, los primeros. Las faltas de Tavares, que en el último periodo sufrió para cerrar el rebote, y el día gris de varios de los principales nos encaminaron a un desenlace en el alambre, que siempre alegra la vista. Jugaron Prepelic y Kuzmic, pero el entrenador vitoriano tiró de Reyes para arropar a Thompkins cuando tocaba sacar las castañas del fuego.

La Euroliga desgasta en lo físico, queda claro, aunque sobre todo resta atención durante el fin de semana. Y más cuando este viernes toca reeditar final europea frente al Fenerbahçe con el liderato en juego.