Los Houston Rockets vuelven a ser ellos. Les ha costado y han vivido momentos muy difíciles en lo poco que va de temporada, pero ahora mismo se parecen mucho más al equipo que todos esperábamos que al que se había visto hasta hace no tanto. Llevan cinco victorias consecutivas, ocho de las últimas diez (la mejor racha junto a los Thunder y los Lakers) y por fin pueden decir que son equipo de playoffs. El lugar natural para estos Rockets que hasta ahora se les había resistido.

Y todo gracias a James Harden, que ha vuelto a jugar a un nivel espectacular. 43 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias y 4 robos, que junto al 27+15 de Capela cimentó la victoria local. Y ojo porque tienen una serie de nueve partidos seguidos en los que los rivales mejor clasificados son los propios Pistons y los Spurs. Si saben aprovechar la oportunidad los Rockets podrían dispararse en la clasificación a mediados de diciembre.

Los Pistons volvieron a contar con Blake Griffin como su mejor hombre con 37 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, con un espectacular 6/9 en triples. El equipo de Detroit se mantienen en una posición cómoda en el Este, quinto y algo lejos de los cuatro primeros pero con el puesto de playoffs bastante asegurado.